Los cárteles mexicanos son responsables del tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, donde miles mueren cada año por el consumo de la droga.
El presidente Donald Trump firmó este lunes decretos que declaran la inmigración ilegal en la frontera con México como una emergencia nacional, designan a los cárteles de las drogas como organizaciones terroristas y apuntan a la ciudadanía automática para los hijos nacidos en Estados Unidos de inmigrantes en el país ilegalmente.
Trump también firmó un decreto que se espera suspenda el programa estadounidense de reasentamiento de refugiados durante cuatro meses.
Además de los cárteles mexicanos, también declaran como organizaciones terroristas al Tren de Aragua, de Venezuela, y a la MS-13, de El Salvador.
En el interior de Estados Unidos, la declaratoria implica que se pueden imponer penas de prisión más largas (incluso cadenas perpetuas) a quienes les proporcionen deliberadamente apoyo material o recursos a los cártles, de acuerdo con el experto Carlos Rubio, de Integralia.
Asimismo, las instituciones financieras estadounidenses que posean o controlen recursos económicos de una organización terrorista ”deberán retenerlos y notificar a la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro”, señala.
Tras la firma de Trump, el Departamento de Justicia de Estados Unidos podría ordenar la búsqueda extraterritorial de integrantes de los cárteles.
La designación de organizaciones como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo, entre otros, también podría facilitar operativos encubiertos de fuerzas especiales estadounidenses en México.
Trump ha barajado la posibilidad incluso de utilizar drones para atacar puntos estratégicos utilizados por los grupos criminales.
Autoridades mexicanas han descartado que los cárteles mexicanos sean terroristas. Sin embargo, integrantes del Gabinete de Trump insiste en que sí cometen actos terroristas.