El policía en activo, José Carmen N., murió al poco de llegar al hospital
El exdirector de la Agencia Estatal de Investigación de Tabasco ha sido asesinado a balazos este sábado en la capital, Villahermosa, por dos hombres que iban en una moto. José del Carmen N. era policía adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado y se encontraba junto a su vehículo sobre la céntrica calle Gregorio Méndez Magaña cuando fue sorprendido por los pistoleros. Servicios médicos lograron trasladarlo a un hospital donde murió al poco de ser ingresado, según la prensa local. La ola de violencia que vive Tabasco cuenta ya más de 40 homicidios en los pocos días de este nuevo año, entre ellos varios policías.
El 19 de diciembre pasado, un motín en la cárcel de Villahermosa acabó con la vida de siete personas y hace unos días, el 5 de enero, otras siete personas murieron tras un ataque armado en un bar, La casita azul, también en la capital. El 24 de noviembre, un grupo armado entró en una discoteca y abrió fuego dejando seis cadáveres y 10 heridos. Y antes habían sido dos los muertos a balazos en una boda. Tabasco ha pasado un 2024 muy violento y este tiene visos de seguir la misma senda. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, ya informó hace unas semanas de que estaban colaborando con las fuerzas policiales del Estado sureño, pero son varios los frentes abiertos ahora en el país, con Sinaloa a la cabeza.
Tabasco no era una de las entidades más afectadas por el crimen, tampoco su vecina Chiapas, pero últimamente son dos de los focos rojos. Aunque hay Estados donde la violencia ya parece estructural, como Guanajuato, muchas miradas están ahora puestas en el sur ante la presencia cada vez más mortífera de los carteles en esa zona. Se trata de la frontera mexicana con Guatemala, por donde entran miles de migrantes que quieren atravesar México en busca de Estados Unidos. La migración y la droga son dos objetivos prioritarios para el crimen organizado y eso está impregnando de violencia el sur del país.