El terremoto que azotó la ciudad sagrada de Shigatse en la madrugada tuvo una magnitud de 7,1 y una profundidad de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de EE.UU.
Al menos 95 personas murieron y otras 130 resultaron heridas después de que un terremoto sacudiera este martes la región montañosa del Tíbet, de acuerdo a varios medios locales chinos.
El terremoto que azotó la ciudad sagrada de Shigatse en la madrugada tuvo una magnitud de 7,1 y una profundidad de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de EE.UU.
El centro científico señaló que se han presentado varias replicas en la zona.
El sismo también se sintió en Nepal y en partes de India.
De acuerdo a los expertos, los terremotos son comunes en este parte del mundo, debido a que se encuentra sobre una importante falla geológica.
Los videos publicados por la emisora estatal china CCTV muestran casas destruidas y edificios derrumbados, mientras los rescatistas caminan entre los escombros y reparten gruesas mantas a los lugareños.
El suministro de agua y electricidad en la región ha sido interrumpido.
Las temperaturas en esta zona del Tíbet alcanzan los -8 °C en la actual época invernal.
Ciudad sagrada y región turística
Shigatse es considerada una de las ciudades más sagradas del Tíbet.
Es la sede tradicional del Panchen Lama, una figura clave del budismo tibetano cuya autoridad espiritual sólo es superada por el Dalai Lama.
El tibetano Gedhun Choekyi Niyima, identificado como el Panchen Lama reencarnado, desapareció en China cuando tenía seis años.
En ese momento China eligió entonces su propio Panchen Lama.
El actual Dalai Lama huyó del Tíbet a la India en 1959 y desde entonces ha sido visto como una fuente alternativa de poder para los tibetanos que se resisten al control de la región por parte de Beijing.
Desde que China se anexionó el Tíbet en los años 50, ha mantenido un control estricto sobre la región autónoma, incluidos sus medios de comunicación y el acceso a Internet.
Y muchos creen que China también elegirá su propio Dalai Lama cuando muera el actual.
Precisamente el actual Dalai Lama, quien tiene 89 años, envió un mensaje de solidaridad con las personas afectadas por el terremoto.
“Estoy profundamente entristecido al enterarme del devastador terremoto… Ha causado la trágica pérdida de muchas vidas, numerosos heridos y una extensa destrucción de hogares y propiedades”, dijo en un comunicado.
Y añadió: “Ofrezco mis oraciones por aquellos que han perdido la vida y extiendo mis deseos de una pronta recuperación a todos los que han sido heridos”.
Junto a su importancia espiritual, el condado de Tingri, donde está ubicada la ciudad, está situado al pie del monte Everest.
Es una base popular para los escaladores que se preparan para ascender al pico más alto del mundo.
Las visitas turísticas al Everest en Tingri han sido canceladas, según informó un miembro del personal de turismo a los medios locales, añadiendo que la zona turística ha sido completamente cerrada.
“Salí con las medias”
Un residente de un hotel en Shigatse dijo al medio chino Fengmian News que se despertó de golpe por una ola de temblores.
Afirmó que agarró sus medias y salió corriendo a la calle, donde vio helicópteros volando en círculos.
“Sentí como si incluso la cama se estuviera levantando”, señaló, y agregó que inmediatamente supo que era un terremoto porque el Tíbet experimentó recientemente varios terremotos más pequeños.
También se sintieron temblores en Nepal, que hasta ahora no ha informado de víctimas.
El presidente chino, Xi Jinping, ordenó que se realicen todos los esfuerzos de búsqueda y rescate para minimizar el número de víctimas y encontrar refugio para los residentes afectados.
La región, que se encuentra cerca de una importante falla de las placas tectónicas india y euroasiática, padece de una actividad sísmica frecuente.
En 2015, un terremoto de magnitud 7,8 cerca de Katmandú, la capital de Nepal, mató a casi 9.000 personas e hirió a más de 20.000.
Los temblores del martes por la mañana trajeron a la memoria aquel desastre mortal.
“En 2015, cuando se produjo el terremoto, no podía ni moverme”, dijo a la BBC nepalí Manju Neupane, propietario de una tienda en Katmandú.
“Hoy la situación no era tan aterradora, pero tengo miedo de que nos golpee otro gran terremoto y quedemos atrapados entre edificios altos”.