El exlíder criminal fue entregado por las autoridades de Estados Unidos al Gobierno de México, momento en el que fue trasladado al penal del Altiplano, en el Estado de México.
Un juez dictó auto de formal prisión en contra de Osiel Cárdenas Guillén, fundador del grupo criminal conocido como Los Zetas y miembro del Cártel del Golfo.
De acuerdo con la información compartida por la reportera Lizbeth Hernández de Grupo Fórmula, la determinación se debe a que Osiel Cárdenas se le imputa su presunta responsabilidad en el homicidio de seis personas en 2007, aunque al capo de 57 años también se le acusa de la posesión ilegal de armas de fuego.
El exlíder criminal fue entregado por las autoridades de Estados Unidos al Gobierno de México, momento en el que fue trasladado al penal del Altiplano, en el Estado de México.
Se ha mencionado que cuenta con órdenes de aprehensión pendientes por delincuencia organizada, homicidio calificado y delitos contra la salud.
Osiel Cárdenas, un líder de los cárteles mexicanos
El acusado es originario de Matamoros, Tamaulipas, y fue uno de los líderes que llegó a comandar el Cártel del Golfo a finales de la década de los años 90, luego de la captura de Juan García Ábreg.
Al frente del cártel, Osiel Cárdenas hizo que las operaciones de la organización se expandieran hasta convertirse en uno de los grupos delincuenciales del narcotráfico más fuertes en el país.
A Osiel se le atribuye la formación de Los Zetas, un grupo paramilitar compuesto por exmiembros de las fuerzas especiales del Ejército mexicano, que originalmente actuaba como su brazo armado y cuerpo de seguridad personal.
La agresividad y violencia ejercida por Los Zetas rápidamente los hizo famosos, lo que posicionó a Cárdenas Guillén en un lugar que le permitió dominar extensos territorios y afianzar su presencia en el traslado de drogas a los Estados Unidos.
Detención de Osiel Cárdenas
En marzo de 2003, fuerzas federales mexicanas en Matamoros lo capturaron, lo que marcó un golpe significativo para el Cártel del Golfo.
Tras su arresto, se le extraditó a Estados Unidos en 2007, luego de dos años de batallas legales buscando impedir la medida y enfrentando múltiples cargos, incluyendo tráfico de drogas, lavado de dinero y homicidio en 2010.
Se le condenó a 25 años de prisión en una corte federal de Texas.
Esto, después de un acuerdo de culpabilidad que incluyó la entrega de información valiosa sobre las operaciones del narcotráfico y la devolución de millones de dólares en bienes.