Descubren un avión Junkers Ju 88 abatido durante la Segunda Guerra Mundial en Sicilia
Un equipo de buceadores del centro Capo Murro Diving Center de la localidad siciliana de Siracusa, bajo la supervisión de la Soprintendenza del Mare, ha dado un paso más en la reconstrucción histórica de las operaciones aéreas que tuvieron lugar a lo largo de la costa de Siracusa durante la Segunda Guerra Mundial, en particular en el contexto de la Operación Husky, que supuso el desembarco aliado en Sicilia en julio de 1943.
Se trata de los restos de un Junkers Ju 88 que yace a 51 metros de profundidad en el fondo marino de la pequeña isla de Capo Passero, situada en el extremo sur de Sicilia. Identificado gracias al número de serie, KG 54 (Kampfgeschwader 54), este aparato estaba integrado en la unidad de la Luftwaffe que despegó el 2 de marzo de 1943 desde Catania con el objetivo de bombardear el puerto de Trípoli.
El Junkers Ju 88 era uno de los aviones más versátiles de la Luftwaffe y fue utilizado como bombardero, caza nocturno, bombardero en picado, avión de ataque a tierra y bombardero torpedero, y también realizó funciones de avión de reconocimiento.
Asimismo, los trabajos de investigación han sacado a la luz los nombres de la tripulación: el piloto Leutnant Hans Bergé, que resultó herido; el observador Unteroffizier Werner Paetow; el operador de radio Leutnant Hans Treffkorn, y el ametrallador Unteroffizier Albert Burging.
Cementerio bajo el mar
El descubrimiento de este avión se une a una serie de recientes hallazgos de Ju 88 en las costas de Siracusa, que pone de relieve la intensa actividad aérea que tuvo lugar en esta zona del Mediterráneo durante la Segunda Guerra Mundial. El pasado mes de septiembre se encontraron los restos de otro Junkers Ju 88 a 19 metros de profundidad, muy cerca de la costa de Calabernardo, en la provincia de Siracusa.
El avión recientemente descubierto muestra claramente lo que queda de las dos alas, en gran parte desprovistas de la cubierta metálica, junto a los restos de las tuberías de los sistemas eléctrico e hidráulico, además de algunos componentes estructurales de los motores. Las alas, de aproximadamente 14 metros de envergadura, se encuentran recostadas en el lecho marino en posición de vuelo, hundidas en una exuberante pradera de posidonia.
A unos 80 metros del ala principal, los buzos localizaron fragmentos de aluminio que podrían pertenecer a la misma aeronave, y aunque faltaban el fuselaje y los motores, su identificación fue posible gracias al análisis detallado del siniestro y a la consulta de los manuales técnicos. La presencia de elementos estructurales distintivos de las alas, como los largueros y un compartimento rectangular ubicado entre ellos, confirmaría definitivamente que se trata de un Junkers Ju 88.
Estos recientes hallazgos elevan a seis el número total de Junkers Ju 88 localizados en las aguas de Siracusa. El descubrimiento y estudio de estos restos aporta una valiosa información para comprender cómo se llevaron a cabo las operaciones que tuvieron lugar en el Mediterráneo durante la Segunda Guerra Mundial.