La vicepresidenta y excandidata demócrata pide a sus simpatizantes que sigan trabajando y luchando.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, reconoció este miércoles su derrota en las elecciones, asegurando que el resultado no es el que querían ni por el que trabajaron.
“El resultado no es el que quisimos ni por el que trabajamos ni por el que votamos, pero la luz del Estados Unidos prometido volverá mientras sigamos trabajando y sigamos luchando”, apuntó la candidata demócrata en su discurso de reconocimiento de la derrota en los comicios, que ganó ayer el expresidente Donald Trump.
Harris aseguró que deben “aceptar los resultados de estas elecciones” porque “un principio democrático es que cuando perdemos unas elecciones hay que reconocerlo”, y subrayó que trabajará para “una transición pacífica de poder”.
Senda de transición
Unas horas antes la demócrata llamó a Trump para expresar su disposición a “asegurar una transición pacífica, en contraste con lo sucedido en 2020”, cuando el expresidente no reconoció los resultados, y le expresó el deseo de que sea “presidente para todos los estadounidenses”.
El actual mandatario, Joe Biden, quien se dirigirá mañana a la nación, también telefoneó al republicano para mostrar su compromiso con “una transición pacífica y enfatizó en la importancia de trabajar de forma conjunta para unir el país”, para lo que le emplazó a una reunión en la Casa Blanca.
Por el momento y después de salir eufórico al escenario de West Palm Beach, Miami anoche, Trump lleva toda la jornada en silencio, más allá de un mensaje enviado a sus seguidores en el que volvió a enfatizar lo que ya dijo ayer al declarar su prematura victoria: “Lucharé por ustedes, por nuestra familia, por nuestro futuro. Cada día voy a luchar con cada aliento de mi cuerpo”.
Victoria arrolladora republicana
Y aunque el anuncio lo hizo antes de saber con certeza los resultados, la victoria del republicano ha sido arrolladora: a la espera de saber los datos en los estados de Arizona y Nevada, Trump ha conseguido 295 compromisarios y Harris 226 de los 270 necesarios en el Colegio Electoral para que les declaren presidente.
La carrera se prometía ajustada, pero el expresidente, que será el primer jefe de Estado condenado en asumir la Presidencia de EU, consiguió arrebatar a los demócratas los tres estados del llamado ‘muro azul’ (Wisconsin, Míchigan y Pensilvania) y si la tendencia continúa todo apunta a que va a lograr con buenos márgenes los siete estados clave que estaban llamados a decidir los comicios.
Además, todo apunta a que por primera vez para Trump también va a ganar el voto popular, que le da el 51% al republicano y 47.6% a la demócrata, con 4.7 millones de votos menos (según el recuento de la agencia Associated Press), y eso ha sorprendido a algunos expertos.
“Estoy un poco sorprendido de que a Trump le haya ido tan bien dada la negatividad de su campaña. Normalmente, el candidato que pueda proyectar una visión positiva de futuro tiene más probabilidades de ganar, pero la visión de Trump era oscura, más negativa y más divisoria que en 2016. El hecho de que se haya llevado el voto popular bajo esa premisa dice algo sobre los estadunidenses”, subrayó el experto constitucionalista de la Universidad de Cedarville Mark Smith.
Los republicanos también lograron en las elecciones de ayer quedarse con el control del Senado tras cuatro años en la oposición al arrebatar a los demócratas al menos tres asientos y, aunque aún no hay resultados definitivos, también parece que el Partido Republicano puede revalidar su mayoría de la Cámara de Representantes.
El recuento más conservador, el de AP, da 205 escaños a los republicanos y 189 a los demócratas; otros medios, como la cadena CNN, tiene a los republicanos arriba 208 a 190.
En todo caso, los republicanos estarían a apenas una decena de escaños de asegurarse los 218 asientos que dan la mayoría en la Cámara de Representantes