Las actividades en la unidad médica se reanudaron poco después, ya que se trató de una falsa alarma
Durante varios minutos, pacientes, familiares y personal médico del Hospital General Regional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Culiacán, Sinaloa, evacuaron el inmueble por la amenaza de un supuesto artefacto explosivo.
Según los primeros reportes, se emitió una alarma entre la ciudadanía por la presencia de una presunta bomba en las inmediaciones del cuartel de la Novena Zona Militar, ubicado frente al hospital.
Al detectar el objeto sospechoso, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) activó el protocolo antibombas y estableció un perímetro de seguridad sobre la calzada Heroico Colegio Militar.
La circulación en la vialidad fue interrumpida en ambos sentidos, lo que desató el temor de quienes se encontraban en las instalaciones del hospital. Según declaraciones del director de la unidad médica, Alejandro Barraza, todo se trató de “una crisis de ansiedad colectiva”.
En redes sociales y medios locales circuló un video que muestra el momento en que un elemento del Ejército, equipado con un traje especial para el tratamiento de explosivos, asegura el objeto que, posiblemente, habría desatado el pánico.
Minutos más tarde, las actividades en el hospital del ISSSTE retomaron su curso, pues se declaró controlada la supuesta amenaza. Hasta el momento de la presente publicación, ninguna autoridad estatal o federal ha emitido un pronunciamiento que permita conocer si el objeto sospechoso era un explosivo real o, si bien, todo se trató de un engaño.
Alerta por explosivo en sector de Loma Linda
La mañana del domingo 3 de noviembre, autoridades se movilizaron hacia el sector de Loma Linda debido a la presencia de una aparente bomba.
Los reportes preliminares precisaron que un hombre asaltó una de las cajas de un bancoen la plaza Sur Loma Linda, ubicada sobre la avenida Manuel J. Clouthier.
Presuntamente, amenazó a la trabajadora de la institución bancaria con hacer estallar un artefacto si no le entregaba el dinero. Ante esto, la cajera le dio poco más de dos mil pesos en efectivo.
Después de tomar el dinero, el asaltante dejó el supuesto explosivo en la ventanilla de servicio, por lo que se solicitó el apoyo de autoridades locales, estatales y federales.
Al sitio arribó personal especializado de la Novena Zona Militar, el cual fue el encargado de extraer el objeto y detonarlo en condiciones controladas en un parque cercano. Según reportes periodísticos, el objeto era de fabricación casera y su estallido no generó ninguna complicación.