A pesar de descender de esta manera tan peligrosa, los valientes animales continuaron avanzando como si nada hubiera pasado.
Un rebaño de ovejas decidió acortar el camino, para lo cual los animales se turnaron para deslizarse por una ladera con mucha inclinación de una montaña cercana a Sochi, ciudad rusa que está junto al mar Negro. A pesar de descender de esta manera tan peligrosa, los valientes animales continuaron avanzando como si nada hubiera pasado.