El 24 de octubre se conmemora el Día Mundial contra la Poliomielitis para celebrar el natalicio de uno de los máximos exponentes de la medicina preventiva contra dicho padecimiento como lo fue el Dr. Jonas Salk, médico investigador y virólogo estadounidense que desarrolló una vacuna y que tuvo autorización por EEUU, donde justo un día después de ello, el Hospital Mayo Clinic en Minessota, EEUU recibió sus primeros lotes de vacunas el 13 de abril de 1955.
La poliomielitis a lo largo de la historia se ha descrito en múltiples ocasiones como una parálisis infantil viral que puede causar debilidad muscular y parálisis, siendo descrita por primera vez por el médico alemán Jakob Heine en 1840, sin embargo, en 1880 se presentó una epidemia de grandes dimensiones en Estocolmo Suecia; la poliomielitis no fue descubierta hasta 1905 por el médico sueco Ivar Wickham. En 1908, Karl Lansdteiner, MD, y Erwin Popper, MD, identificaron y aislaron el virus de la polio.
Esto fue el parteaguas para empezar a reconocer los principales signos característicos de la enfermedad y realizar las primeras medidas de contención, sin embargo, para la época, la teoría miasmática se mostraría con gran apego por la falta de conocimientos científicos, de esta manera muchas personas evitaban las multitudes y encuentros públicos, como ferias, juegos deportivos y piscinas, debido a la preocupación por contagiarse.
Algunos padres no permitían que los niños jugaran con amigos nuevos y controlaban con frecuencia la presencia de síntomas.
Del periodo de 1952 a 1955 Salk y colaboradores iniciaron el desarrollo de una vacuna, la cual demostró en los ensayos clínicos que tenía un 80 – 90 % de efectividad teniendo como resultado que EEUU autorizara la vacuna IPN (vacuna de polio inactivada) iniciando la vacunación en la población susceptible.
Dos años después el Dr. Albert Sabin médico virólogo estadounidense de origen judío polaco, desarrolló una vacuna OPV (vacuna oral contra la poliomielitis) la cual fue aplicada a partir de 1960, donde su mecanismo era que, al pasar por el tracto gastrointestinal, protege a los individuos de contraer la polio y también hace que no sean portadores de esta enfermedad, algo que no lograba la vacuna de Salk.
Esta nueva inmunización, hecha con virus vivos atenuados, desplazó la vacuna inyectable e inició la aplicación masiva, contribuyendo a que se presentara el último caso en México durante octubre de 1990 en el municipio de Tomatlán Jalisco, desde ese entonces México está libre de poliomielitis con los esfuerzos de los días intensivos, semanas nacionales de vacunación y hoy con las jornadas nacionales de salud pública.
En las américas, el último caso fue en agosto de 1991 en Pichanaki Perú y para 1994 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró la región de las Américas como libre de Poliomielitis; para esto se le suma Europa en 2002, sin embargo, en el mundo aún prevalecen casos en Afganistán, Pakistán, Nigeria y el cuerno sur de África.
Las campañas de vacunación en Sinaloa fueron un modelo a seguir por los grandes exponentes de la Salud Pública como el Dr. Salvador Pantoja Olvera, médico epidemiólogo, segundo presidente de la Sociedad Sinaloense de Salud Pública y la gestión del Dr. Jesús Kumate Rodríguez médico Infectólogo y Secretario de Salud Federal de ese entonces, contribuyó a que la polio pusiera fin a los casos en nuestra entidad.
En la actualidad, existen diferentes instituciones no gubernamentales como Rotary International con el programa End Polio Now, asociándose con la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y gobiernos de todo el mundo para llevar como misión fundamental la erradicación de la polio a través de la vacunación masiva de niños en áreas de alto riesgo.
Rotary International ha desempeñado un papel fundamental en la lucha contra la polio, trabajando incansablemente para erradicar esta enfermedad en todo el mundo a través de la vacunación masiva y la colaboración global.
Su compromiso continuo es un ejemplo de cómo una organización puede marcar la diferencia en la salud pública a nivel mundial.
No obstante, mientras exista un niño o niña en el mundo con polio, el mundo tiene un riesgo latente y su proceso de erradicación será más prolongado, retardándola en gran medida.
En resumen… la prevención, siempre será una garantía.