¿Cuáles son las cuatro fases del orgasmo masculino? Así lo explican los expertos…
La satisfacción sexual que provoca el orgasmo es tan intensa que es difícil de describir. Muchas personas se refieren al clímax como una “explosión” o “liberación de tensión”, pero la realidad es que detrás de esta experiencia existe un ciclo muy completo que incluye distintas fases que preparan a una persona para experimentar el codiciado orgasmo. Hoy hablaremos de las cuatro etapas del orgasmo masculino…
Las 4 sensaciones que experimentan los hombres durante un orgasmo
Excitación:
Usualmente ocurre en los preliminares de la relación sexual, es decir, cuando los hombres dirigen su completa atención a una persona en la que tienen interés o deseo sexual. En esta fase, su cerebro manda una señal mediante la médula espinal hacia los órganos sexuales, lo que provoca la erección del pene debido a que la sangre comienza a fluir hasta 50 veces su velocidad normal. En esta fase también se presenta una respiración más agitada y se tensan los músculos del cuerpo.
Meseta
En esta fase, el cuerpo masculino se prepara para darle la bienvenida al clímax sexual. Este pre-orgasmo puede durar desde 30 segundos hasta dos minutos, en los cuales se eleva la temperatura corporal, se intensifica la contracción muscular, se presentan movimientos involuntarios, se eleva la frecuencia cardíaca y se produce líquido preeyaculatorio, esto con el objetivo de preparar el paso de los espermatozoides.
Orgasmo
Esta etapa se divide en dos partes, según GQ: la emisión y la eyaculación. En la primera de ellas el semen se almacena en la parte superior de la uretra, pues está listo para ser expulsado. En la segunda, el hombre comienza a sentir contracciones musculares tanto en el pene como en el piso pélvico.
Resolución
Una vez que el hombre ha eyaculado, comienza la fase de refracción, en la que los síntomas del orgasmo y la erección desaparecen casi de forma inmediata. Es entonces cuando la somnolencia y la relajación se hacen presentes. Será hasta media hora después, aproximadamente, que un hombre pueda tener de nuevo una erección, aunque esto depende de la edad y de diferentes factores físicos y biológicos.