A través de un posicionamiento en el inicio de la LXV Legislatura, colectivos LGBTQ+ exigieron la aprobación de la ley en el Congreso de Tabasco
En el marco de la instalación de la LXV Legislatura del Congreso del Estado de Tabasco, diversos colectivos y activistas de la comunidad LGBTQ+ se manifestaron este unes 05 de septiembre para exigir la pronta aprobación de la Ley de Identidad de Género, emitiendo un posicionamiento.
Durante el acto, la joven Luna Rojas leyó el pronunciamiento en el que destacó la importancia de reconocer y garantizar el derecho a la identidad de las personas trans y no binarias.
Subrayando que la falta de esta ley ha dejado a esta población en una situación de vulnerabilidad, expuesta a la discriminación, la violencia y el asesinato.
“En Tabasco, seis mujeres trans han sido asesinadas en lo que va de este año”, denunciaron en su posicionamiento, resaltando la urgencia de tomar medidas para proteger a esta comunidad que a nivel nacional ha tomado la vida de 32 personas, señalaron.
Los manifestantes argumentaron que la Ley de Identidad de Género es fundamental para garantizar el libre desarrollo de la personalidad, el derecho a la privacidad y el reconocimiento de la personalidad jurídica de las personas trans. Además, indicaron que esta ley permitiría a las personas vivir de acuerdo con su identidad de género sin temor a la discriminación o la violencia.
“No solo se necesitan normas, se requiere una asimilación rigurosa de inclusión y aceptación de las diferentes manifestaciones de género”, enfatiza el pronunciamiento.
Los colectivos LGBTQ+ hicieron un llamado a los legisladores para que prioricen la aprobación de esta ley, la cual, según ellos, es un paso fundamental para construir una sociedad más justa e inclusiva.
Posicionamiento íntegro
Hoy 05 de septiembre del 2024 distintos colectivos, activistas, miembros de la comunidad LGBTQ+ nos encontramos reunidos, reunidas y reunidos para exigir a la LXV LEGISLATURA DEL CONGRESO DEL ESTADO DE TABASCO, la promulgación de la ley de identidad de género en el Estado de Tabasco, algo indispensable para el reconocimiento del derecho a la identidad de las personas trans y no binarias, siendo que la construcción de las vivencias trans y no binarias, nos pone a reflexionar sobre las construcciones de las expresiones de la sexualidad, las cuales son múltiples y cambiantes debido a que han estado presentes a lo largo de nuestra historia, teniendo una deuda histórica hacia nuestra población trans y no binaria.
Es imprescindible tomar en cuenta los avances y la progresión de los derechos humanos en la experiencia individual y colectiva respecto a fenómenos de gran repercusión como la violencia, la exclusión, la intolerancia y la discriminación para combatir cualquier vulneración por motivos de género, orientación sexual e identidad, y así proteger de manera adecuada el plan de vida de personas y comunidades.
El reconocimiento y aprobación de la ley de identidad en Tabasco permitirá las garantías que el Estado otorga para el respeto, la no discriminación y el goce y disfrute de los Derechos Humanos ya reconocidos en nuestra carta magna y en los diversos tratados internacionales en materia de Derechos Humanos, donde México forma parte.
La falta de reconocimiento del derecho a la identidad de género puede a su vez obstaculizar el ejercicio de otros derechos fundamentales y, por ende, tener un impacto diferencial importante hacia las personas trans, las cuales suelen encontrarse en posición de vulnerabilidad.
Recordemos que en Tabasco seis mujeres trans han sido privadas de la vida, y a nivel nacional 32 en lo que va este 2024, provocando que con sus muertes se recrudezca la violencia a sus personas después de asesinadas, provocando en ello la revictimización a su identidad de género, conllevando a la supresión de su vivencia cómo personas trans y no binaria.
De ahí que el derecho de cada persona a definir de manera autónoma su identidad sexual y de género, y a que los datos que figuran en los registros, así como en los documentos de identidad, correspondan a la definición que tienen de sí mismos, se encuentra protegido por la Convención Americana de Derechos Humanos a través de las disposiciones que garantizan el libre desarrollo de la personalidad, el derecho a la privacidad, el reconocimiento de la personalidad jurídica y el derecho al nombre.
El Estado debe garantizar a las personas que puedan ejercer sus derechos y contraer obligaciones en función de esa misma identidad, sin verse obligadas a detentar otra identidad que no representa su individualidad, más aún cuando ello involucra una exposición continua al cuestionamiento social sobre esa misma identidad, afectando así el ejercicio y goce efectivo de los derechos reconocidos por el derecho interno y el derecho internacional.
No solo se necesitan normas, modelos o mecanismos, se requiere una asimilación rigurosa de inclusión y aceptación de las diferentes manifestaciones de género del constructo social en el que se vive.
Para que los derechos humanos se potencialicen a favor de la orientación sexual y la identidad de género, es necesario un impacto de gran escala cuya práctica y exigencia sea accesible y no limitante a las autoridades y gobiernos, a fin de evitar el retraso injustificado de la dignificación de la vida de todas y todos.
Es prioritario desactivar los estereotipos de género, prejuicios y estigmas, históricamente impuestos para que las personas actúen bajo pautas de lo que deberían hacer en razón de su orientación sexual e identidad de género, sino que se les considere y puedan actuar libre y exclusivamente por lo que son: personas dignas y con derechos humanos.
Es por eso que aquí esta la resistencia trans.
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