El pecho del Monseñor Mario Espinosa Contreras, Obispo de la Diócesis de Mazatlán, no es bodega.

En la misa que ofició el pasado domingo en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción expresó su consternación por el asesinato del Maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda y honró su memoria.

No es la primera vez que los obispos en México se pronuncian en temas relacionados con la inseguridad y la violencia que priva en el país.

En particular, la voz del Obispo Monseñor Mario Espinosa Contreras se ha escuchado con fuerza y sus palabras han sido publicadas por medios internacionales como el diario El País, de España.

Cuando el crimen organizado secuestró a 66 personas en Culiacán señaló sin cortapisas: “Se necesita una estrategia de seguridad más acertada, inteligente y decidida”.

Ordenado sacerdote en 1973, desde 2005, el Obispo Monseñor Mario Espinosa Contreras, originario de Tepic, Nayarit, se desempeña como tercer obispo de la Diócesis de Mazatlán.

Misión en la que lleva ya dos décadas.

En muchas ocasiones, desde el Púlpito de la Iglesia católica, ha fustigado la corrupción política, la inseguridad y los abusos de poder.

Para el Obispo Monseñor Mario Espinosa Contreras la violencia y la inseguridad que imperan en México y en Sinaloa no le son ajenas. Las sufre y las condena. Su llamado a la paz y a la concordia son permanentes. También convoca al arrepentimiento.

En su reciente misa dominical señaló la inseguridad que lastima a Sinaloa, especialmente en las últimas semanas.

Hizo un enérgico llamado a las autoridades para sensibilizar a la sociedad y educar a las niñas, a los niños y a los jóvenes en una cultura de paz.

En mayo de 2005 cumplirá veinte años de su Ordenación Episcopal en Mazatlán. Una misión que le fue encomendada después de que el Obispo Rafael Barraza pidiera su retiro por motivos de salud.

Con una vida dedicada al estudio de las santas escrituras, licenciado en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, el Obispo Monseñor Mario Espinosa Contreras confesó su admiración por el Maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda y condenó su homicidio.

Al recordar al fundador del Partido Sinaloense y ex Rector de la UAS subrayó la gravedad de que una persona le quite la vida a su prójimo.

“Es lamentable”, enfatizó al señalar que el acto de quitar la vida a un ser humano es un pecado mortal y gravísimo porque el único dueño de la vida del hombre es Dios.

No solo es culpable, lo dice la religión católica, el que mata sino también los que lo planean, cooperan o le ayudan.

“Nos sorprendió la muerte de Héctor Melesio Cuén Ojeda; una falta gravísima porque nadie tiene derecho a ponerle fin a la vida de otra persona. Solamente hasta que nuestras facultades se reducen, se debilitan, entonces llega la muerte natural”, expresó.

“Así debe ser para todo ser humano –señaló- que llega desde el vientre de su madre hasta la más grande ancianidad. Nunca es licito privar de la vida a otra persona; por eso es lamentable la muerte del maestro”.

En su mensaje recordó que Héctor Melesio Cuén Ojeda formalizó, organizó y dignificó la Universidad Autónoma de Sinaloa.

También ponderó las buenas obras y la filantropía del maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda y pidió por su descanso eterno.

Luego pidió a la comunidad católica honrar la obra perdurable de Héctor Melesio Cuén Ojeda como Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

“De Cuén valoramos que siendo rector, como todos saben y han dado testimonio en estos días, formalizó, organizó y dignificó la Universidad Autónoma de Sinaloa, que estaba en condiciones deplorables; él se esmeró para que tuviera una calidad universitaria y lo logró, y en el campo material tuvo un gran impulso, con todas las escuelas, facultades y preparatorias UAS, y también debemos agradecerle que le dio mucha importancia al campus de Mazatlán. Personalmente estaba muy cercano a la universidad de Mazatlán, despachaba aquí mismo y todos los alumnos y maestros sintieron su cercanía, eso lo tenemos que agradecer”, añadió.

Con esas palabras, Obispo Monseñor Mario Espinosa Contreras dio un emotivo mensaje en una misa dominical que llegó a los corazones de quienes guardan con aprecio y con amor la memoria de Héctor Melesio Cuén Ojeda.

Finalmente, anunció que el domingo 11 de agosto de 2024 visitará la Basílica de Guadalupe para celebrar una misa a las 10:00 horas para pedir a Dios y a la Virgen de Guadalupe por el sur de Sinaloa y los bautizados.

Acompañando al Padre se espera que se trasladen 16 autobuses de feligreses pertenecientes a diversas iglesias.

Recogemos de manera textual unas palabras que Héctor Melesio Cuén Ojeda escribió en 2026 sobre su relación con el Obispo Mario Espinosa Contreras:

“Me es grato comentarles que tuve la oportunidad de intercambiar algunos puntos de vista con el señor Obispo de la Diócesis de Mazatlán, monseñor Mario Espinosa Contreras.

Le expresé mi reconocimiento por la gran labor pastoral que está realizando en beneficio de la población católica del sur del estado, esfuerzos que se valoran por un servidor y mi familia. En ese sentido, es como ese tipo de actividades, que se implementan a través de Programas Sociales, adquieren una gran importancia para los sectores más rezagados de la población.

El señor obispo, me mostró su preocupación por la situación que se ha vivido en los últimos meses en el sur del Estado, acciones que han venido incrementado la inseguridad, e hizo votos porque tales condiciones se recompongan lo más pronto posible.”
Descanse en paz.