El hijo de la leyenda se llevó una silbatina por sus declaraciones
En una pelea muy pareja, la noche de ayer Julio César Chávez Jr. logra marcar su retorno a los cuadriláteros, después de casi tres años de estar ausente del deporte de los golpes, con una victoria ante el público del Amalie Arena de Tampa, Florida en los Estados Unidos.
Ahora tuvo la oportunidad de imponerse al jamaiquino Uriah Hall, ex peleador UFC, por Decisión Unánime, en un combate que se torno cerrado y muy combativo, donde el hijo de la leyenda, sacó recursos de su experiencia para poderse llevar el triunfo de manera categórica.
Se esperaba más del “cachorro” de JC Chávez
Aunque presentó un físico más corpulento que varios le aplaudieron, no se deja de pensar que Julio César Chávez Jr. lleva casi tres años de no estar en una pelea formal, que estuvo por más de una año internado en sus distintas ocasiones para ser desintoxicado, y que ahora en su regreso, más bien ha subido de peso y sí se ve que ha trabajado en el gimnasio, pero en la pelea lo que demostró es que le falta entrenamiento, velocidad y fuerza, pero sobre todo dejar debajo del ring el crecerse ante los demás y compartir su arrogancia.
La misma que le generó silbatinas y abucheos por parte de los presentes, luego de que al final del combate a seis rounds, aunque en lo general se vio superior, no se puede dejar de lado que Uriah tiene apenas una sola pelea en boxeo, y aunque tiene experiencia en combates de MMA no es lo mismo, y prácticamente era un novato que le salió respondón y le llegó a emparejar en algún momento la pelea al mexicano.
Se le fue complicando la pelea a JC Chávez Jr.
Los primeros tres rounds fueron sueltos sin mayor tema para el Jr. que se los llevó con su defensa y su mediano ataque en ocasiones, pero cuando arremetía conseguía llegar más allá pero sin hacer daño, a pesar de que hubo un par de veces que recibió una lluvia de golpes de Hall que no le hicieron mucho daño.
Ya en el Round 4 las cosas fueron diferentes, Chávez Jr. busca con combinaciones de golpes de volados de derecha y ganchos de izquierda hacer daño en su oponente quien no resiente dolor ante el ataque del mexicano.
El quinto episodio Hall fue superior en volumen de golpes, incluso comenzando a hacer algo de daño en el mexicano quien buscaba afanosamente salirse de las cuerdas por piernas para evitar que el castigo siguiera. Aunque al final logró también conectar una buena cantidad de golpes sobre la humanidad de Hall.
Ya en el sexto y último round, la pelea se volvió más pareja y Chávez Jr. no la tenía segura por puntos por lo que salió a buscar asegurar el nocaut, pero Hall le contra atacó con una nueva lluvia de golpes en el cuerpo del mexicano que no perdió la vertical ni la guardia para mantenerse listo para seguir el combate.
Julio se va encima atacando a Hall a quien busca y va tras de él sobre el enlonado para conseguir conectar una avalancha de golpes sobre su rival, pero sobre todo un par de golpes de derecha bien conectados, pero ¡suena la campaña y se termina el combate!.
Todo quedaba en las manos y contabilidad de los jueces que dieron su veredicto con la puntuación de las tarjetas que fue de la siguiente:
59-55, 59-55, 58-56 a favor de Julio César Chávez Jr. que regresa a los cuadriláteros con una victoria dudosa por el desempeño y el rival, pero al fin y al cabo victoria, por lo que deberá esforzarse más y este triunfo deberá subirle la motivación y las ganas de enfocarse más en sus entrenamientos.
La gente lo despidió con silbidos y abucheos porque se atrevió a decir: “Gané fácil”, cuando la realidad es que se volvió una pelea más cerrada y por vergüenza debiera haberse callado, pero el falso orgullo le ganó y se llevó su recompensa.