Alyssa Randles y Michael Stolfi asistieron al concierto en septiembre pasado; él dio el dinero y ella uso su cuenta de Ticketmaster para comprarlos
¿Esta historia se puede acompañar con “Fix You” de fondo?… Una mujer de Columbia Británica, en Canada, fue ordenada a reembolsar a su expareja por el costo de una entrada para el concierto de Coldplay en Vancouver en 2023. Esta decisión del Tribunal de Resolución Civil subraya la diferencia entre obsequios y préstamos en la ley canadiense.
Según los testimonios presentados, Alyssa Randles y Michael Stolfi asistieron al concierto en septiembre pasado. Sin embargo, tras una discusión sobre los boletos valorados en 450 dólares canadienses (327 dólares / unos 5 mil 910 pesos mexicanos), Michael llevó el caso a los tribunales, reclamando un reembolso de 600 dólares que incluía gastos adicionales de hotel, comidas y transporte.
El miembro del tribunal, Mark Henderson, dictaminó el 15 de julio que Alyssa debía devolver el costo del boleto. A pesar de que ella afirmó que la entrada fue un regalo, la decisión señaló que la evidencia para probarlo era insuficiente. Henderson explicó que, bajo la ley de obsequios, la persona que recibe el supuesto regalo debe demostrar que fue dado como tal y que fue aceptado en esos términos.
La evidencia mostró que Alyssa compró los boletos con su cuenta de Ticketmaster, pero Michael le transfirió 900 dólares para cubrir los costos. Según él, su ex prometió devolverle la mitad del dinero en su próximo día de pago, una afirmación que ella no pudo desmentir con pruebas convincentes.
Sin embargo, el tribunal no ordenó a Alyssa pagar los costos adicionales reclamados por Michael, como gastos de comidas y alojamiento, debido a la falta de pruebas claras de un acuerdo para compartir esos costos. Henderson señaló que, aunque los contratos verbales son ejecutables, pueden ser difíciles de probar sin documentación adecuada.null
Los mensajes de texto entre la pareja no mostraron un acuerdo claro sobre los términos de los gastos compartidos, y la conducta agresiva de Michael, que incluyó amenazas, llevó a Alysaa a contactar a la policía. Finalmente, Henderson ordenó a Randles que reembolsara 450 dólares por la entrada, más aproximadamente 81 dólares en intereses y tarifas judiciales.