De acuerdo con un informe de la DEA ambas organizaciones controlan el tráfico a Estados Unidos y mantienen sitios de operación en varias ciudades estadunidenses.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, asegura que en mayor o menor cantidad, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación han llegado a los 50 estados de ese país, donde han diversificado su mercado, desde el fentanilo y la metanfetamina, hasta la cocaína, la heroína y la mariguana.
En su Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas de este año, la oficina antinarcóticos explica que “el alcance mortal de los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco en las comunidades de Estados Unidos se extiende a través de vendedores al mayoreo y vendedores callejeros que traen las drogas de los cárteles al mercado, a veces creando sus propias mezclas mortales de drogas y explotando las redes sociales y aplicaciones de mensajes para publicitarse y vender.”
Según un mapa, diseñado por la DEA, los cárteles tienen mayor presencia en los estados de California, Arizona, Texas, Florida e Illinois.
De acuerdo con el informe, ambas organizaciones son las principales y las más peligrosas de México, al controlar la producción de drogas, el transporte en nuestro país, su tráfico a Estados Unidos y manteniendo sitios de operación en varias ciudades estadunidenses.
Además, explica la DEA, se han involucrado en otros delitos, como el tráfico de armas, lavado de dinero, tráfico de migrantes, tráfico sexual, extorsión y soborno, llegando a otros mercados como Europa, África, Asia y Oceanía.
Una de las preocupaciones de la agencia, es que ambas organizaciones se han apropiado de la producción y tráfico de fentanilo, la droga que, si bien no es la más traficada, sí es la que más muertes ha causado en Estados Unidos, incluso sobre la cocaína, causando más de 74 mil en 2022 y casi 60 mil en 2023, con la información aún no actualizada por completo.
Ambos cárteles obtienen los precursores químicos para el fentanilo en China y en menor cantidad en India, y han logrado corromper y controlar puertos marítimos en México donde reciben estos productos, para después producir en fentanilo, en pastillas o en polvo, y enviarlo a Estados Unidos.
Según la DEA, el Cártel de Sinaloa tiene controlados todos los puertos marítimos mexicanos, mientras que el CJNG se las ha arreglado para mantener su producción y transporte al tener mayor control en los puertos de Manzanillo, Colima, Lázaro Cárdenas, Michoacán, Veracruz y Matamoros, Tamaulipas.
Esto además de las rutas establecidas desde hace años de cocaína desde países en Sudamérica como Colombia y Bolivia, y los plantíos para la producción de mariguana y heroína.