¿Quién parió a Milei? ¿Qué condiciones lo llevaron al poder?
El llamado Ciclo Progresista en Latinoamérica comenzó con la llegada de Hugo Chávez al poder, las democracias recién liberadas de las dictaduras anticomunistas, estaban bajo la tutela de España y de la Unión Europea, que vendía la transmisión Española como la mejor, nada más lejos de la realidad.
La presencia de Hugo Chávez y el petróleo de Venezuela recién liberado, puso sobre la mesa la posibilidad de ganar a los militares y a la derecha que a sangre y fuego detuvo el camino al Comunismo de las Repúblicas de Latinoamérica.
La regresión de los “progres” ha sido la Reelección, en todos los estados en donde se ha incorporado este retroceso, la derecha a reconquistado el poder, con más ímpetu y en franca decadencia, porque las propuestas progresistas terminan en manos de los mismos grupos burocráticos que lejos de imprimir nuevas ideas, se dedican a poner en los puestos a parientes y ahijados.
Milei no es un problema, como tampoco lo es la derecha en México, retroceso con el que nos enfrentamos, es el reinicio del sistema encarnado en los Reeleccionistas, en los conservadores en las filas del PRIANDMOR y del PRIAND-AS-MC, ahí es donde la partidocracia tuerce el rabo, porque considera que puede engañar a los ciudadanos como en la monarquía española, de voto indirecto y de listas partidistas, en donde se rasura a los candidatos que pueden trastocar los intereses del sistema.
Derrotar la Reelección, recuperar el Lema de la Revolución Mexicana, es el camino para evitar a los Milei, a los “disruptivos” de las redes que venden al “anarcocapitalismo” como una opción ultra neoliberal, a quienes no han padecido el retroceso del Neoliberalismo y la rapiña del imperialismo norteamericano y europeo.
Los argentinos entendieron tarde la importancia de la renovación de los cuadros al interior del poder, porque no es posible cerrar las elecciones o limitar los espacios a las opciones, sobre todo en una economía sin petróleo, sin Reforma Agraria, que se dedica a repartir lo que no produce, sin tejido industrial, esperemos que en México se entiendan las lecciones de Pudimos en España y de los Progres en Latinoamérica, no se puede repartir sino se produce y menos si son las mismas caras.
¡Sufragio Efectivo, No Reelección!