López Obrador aseveró “que hay libertades y no hay ningún problema de nada” de cara a las elecciones del domingo 2 de junio
Ciudad de México. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aseveró que de cara a estos tres meses previos a las elecciones presidenciales del domingo 2 de junio “no va a pasar nada” en el país.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador aseveró “que hay libertades y no hay ningún problema de nada”, aunque apuntó que en este tiempo “puede que se caliente un poco más porque ya va a entrar la primavera”.
“En estos tres meses de campaña no va a pasar nada, nada”, indicó.
“En lo económico no hay ningún riesgo de crisis, ninguno. Una cosa que me preocupaba es que se nos fuese a descontrolada la inflación, porque eso le pega a la economía popular y le pega más a los pobres, pero afortunadamente ya está bajando”, refirió.
En el aspecto político, el mandatario mexicano indicó que no hay ninguna fuerza política que busque desestabilizar al país”
“Hay la suficiente unidad en el pueblo, no existe la polarización, porque es, entiendo, cuando la mitad está a favor y la mitad en contra, pero no está así, afortunadamente. La mayoría de los mexicanos quieren que siga el progreso con justicia y continúe la paz.
Entonces, no veo nada de desestabilización en lo político, nada. Insultos, sí, va a seguir la lluvia e insultos, la tormenta de insultos”, aseveró
En lo internacional el tabasqueño apuntó que solo ve importante “nada más el cuartel que pone ahí el Gobernador de Texas frente a Piedras Negras” u otro reportaje en su contra por parte de algunos medios internacionales.
“Otro reportaje del New York Times, del Washington Post, puede ser del Financial Times, del Wall Street Journal, no pasa nada, nada, nada. Nosotros estamos pidiendo respeto, porque no mandamos a los de inteligencia del Estado mexicano a que vayan a investigar a políticos en Estados Unidos”, destacó.
México celebra las elecciones más grandes de su historia el 2 de junio, cuando más de 97 millones de personas están convocadas a renovar 20 mil 375 cargos federales, incluida la Presidencia de la República, los 500 escaños de la Cámara de Diputados y los 128 del Senado, así como nueve Gobiernos estatales.