Todo apunta a que el motivo detrás de esta diferencia entre hombres y mujeres no es exclusivamente biológico y que determinadas estrategias pueden eliminar la disparidad.
Investigadores de las universidades Oberta de Catalunya (UOC), Barcelona y Zaragoza, del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón y del centro de Atención e Investigación de Socioadicciones de la Generalitat concluyeron que las diferencias entre hombres y mujeres en las habilidades de visualización espacial no son inamovibles.
Según informó este martes la Universidad de Zaragoza en una nota de prensa, estas son algunas de las conclusiones de un editorial publicado en la revista científica Frontiers in Virtual Reality, que apunta a que el motivo detrás de esta diferencia entre hombres y mujeres no es exclusivamente biológico y que determinadas estrategias pueden eliminar la disparidad.
De esta manera, y con medidas que abarcan desde programas de capacitación en estudiantes de Primaria hasta cursos de visualización espacial en alumnos de Ingeniería, se han logrado mejoras significativas y en algunos casos estas operaciones reducen las brechas de género hasta eliminarlas en muchas tareas espaciales.
“Cuando aparecieron los primeros estudios destacando las diferentes habilidades espaciales por género, el mundo académico, que también tiene sus prejuicios, se volcó en las explicaciones biológicas y evolutivas”, ha explicado la profesora e investigadora de la Universidad de Zaragoza Magdalena Méndez López.
Sin embargo, ha añadido la experta que, “al mirar más de cerca”, se puede observar “que el tema es más complejo de lo que parece a primera vista”, pues “las diferencias son muy maleables”.
Uno de los aspectos más impactantes que destaca el editorial es el papel de la realidad virtual en la mejora de las habilidades espaciales, ya que los estudios presentados muestran cómo esta tecnología proporciona un entorno inmersivo que permite evaluar y mejorar la representación mental de mapas cognitivos y la orientación espacial.
A este respecto, Méndez López ha afirmado que la comunidad científica debe explorar el uso intencionado de la realidad virtual para entrenamiento y exposición, aprovechando sus virtudes para mejorar la comprensión de conceptos espaciales de manera deliberada.
La brecha de género en habilidades espaciales no es inamovible, según expertos
“Un ejemplo de cómo la realidad virtual es un recurso estupendo para mejorar la comprensión y el aprendizaje en entornos educativos y con conceptos de componente espacial son los estudios con aplicaciones sobre estructuras anatómicas”, ha indicado.
La realidad virtual puede ayudar además a estudiar los prejuicios que ahondan las diferencias, ya que, al permitir el uso de avatares masculinos y femeninos o de diferentes edades, algunas investigaciones han explorado la importancia de los estereotipos en el desempeño de las funciones con resultados sorprendentes, puesto que asumir un género, aunque sea virtual, parece tener un efecto en la capacidad de respuesta.
El profesor e investigador de la UOC Pierre Bourdin ha señalado que, a diferencia de las competencias en comprensión lectora, las visoespaciales “se asocian más con tareas técnicas como las que se desarrollan en la ingeniería o arquitectura, con un fuerte componente lógico-matemático y, por ende, se asume que como los hombres son mayoría en esos ámbitos, son los que poseen ese tipo de competencias”.
Para la investigadora de la UOC Milagros Sáinz, este tipo de creencias y expectativas sociales sobre las competencias intelectuales de los niños “funcionan muchas veces a nivel inconsciente y son caldo de cultivo” para que se produzcan diferencias en aspectos como el rendimiento académico, el abandono y fracaso escolar o la elección de estudios y profesión.
Los autores del editorial reclaman mayor investigación en este campo para poder esclarecer las múltiples cuestiones todavía no resueltas, pues esta revela la intrincada naturaleza de las habilidades espaciales y su potencial maleabilidad.
De esta manera, señalan que, a pesar de las diferencias de género observadas en el pasado, se ha abierto una posibilidad para cambiarlas y consideran que, con las tecnologías disponibles, resulta posible que pronto se alcance el objetivo de reducir o eliminar las disparidades de género en las habilidades espaciales.
Además, añaden que los descubrimientos para mejorar las habilidades espaciales también podrían ser útiles para combatir algunos deterioros cognitivos en enfermedades como el Alzheimer.