Con el inicio del nuevo año, muchos nos embarcamos con entusiasmo en la búsqueda de una alimentación más saludable, llenos de buenas intenciones y deseos de renovación.
Sin embargo, en ese afán, a menudo sucumbimos a las promesas rápidas de dietas extremas y metas poco realistas que pronto abandonamos con frustración.
En lugar de ilusionarnos con cambios radicales imposibles de sostener, mejor enfoquémonos en objetivos simples, realistas y sostenibles que podamos integrar positivamente a nuestra vida cotidiana.
Avancemos paso a paso, como la constante tortuga que se alzó victoriosa frente a la impaciente liebre.
No caigamos en la trampa de las metas irreales que, aunque prometen resultados veloces, son difíciles de cumplir en la práctica y el tiempo.
Propongámonos cambios gradualmente integrados a nuestro diario vivir.
Nuestro cuerpo será nuestra guía en este proceso; aprendamos a escuchar sus señales de hambre y saciedad, buscando el equilibrio, sin restricciones extremas.
Encontremos placer y variedad adaptando nuestra alimentación, incluyendo diversos colores, texturas y sabores que nos permitan disfrutar lo que comemos, tanto como nutrirnos saludablemente.
No descuidemos tampoco la importancia de mantenernos bien hidratados para apoyar nuestras metas y nuestro bienestar.
Incorporemos también actividad física que nos incentive y haga sentir bien. El ejercicio es un aliado, no solo un medio para bajar de peso.
Reconozcamos que habrá desafíos en el camino; no los veamos como fracasos sino como oportunidades para fortalecernos con cada paso que damos, aprendiendo sobre nuestra propia determinación y resiliencia.
Rodeémonos también de apoyo, desde amigos, familiares e incluso comunidades virtuales donde encontremos motivación compartida. No dudemos en buscar orientación profesional cuando lo necesitemos.
Este nuevo año, abracemos con optimismo hábitos alimenticios que verdaderamente nutran nuestro cuerpo y espíritu.
Con realismo y compasión hacia nosotros mismos, podemos sin duda avanzar positivamente en este proceso de crecimiento, disfrutando el camino para nuestro bienestar a largo plazo.