Las presiones para que esta reforma no se apruebe aún se están dando de parte de los organismos empresariales que agrupan a las micro y pequeñas empresas, ya que serán las más afectadas en el caso de que se autorice reducir la semana laboral de 48 a 40 horas.
Culiacán, Sin.- Aunque la reforma para reducir la semana laboral de 48 a 40 horas aún está detenida en la Cámara de Diputados, es casi un hecho que la misma será aprobada en esta o en la próxima legislatura porque México es uno de los países más rezagados en ese aspecto, opinó Rogelio Morones López.
El especialista en materia laboral de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), consideró que esta medida es más que necesaria porque México es uno de los países en donde más horas se trabajan durante el año.
“Todavía están en este estira y afloja, pero creo que la medida es bien vista porque es una medida muy populista, muy popular para los trabajadores, para el grupo de trabajadores y entonces creo que si va a poder avanzar esa parte”, pronosticó.
El académico universitario observó que las presiones para que esta reforma no se apruebe aún se están dando de parte de los organismos empresariales que agrupan a las micro y pequeñas empresas, ya que serán las más afectadas en el caso de que se autorice reducir la semana laboral de 48 a 40 horas.
Abundó que, a diferencia de las micros, pequeñas y medianas empresas, los grandes corporativos nacionales e internacionales sí están en condiciones de asimilar la reducción de la semana laboral, porque cuentan con sistemas de trabajo o esquemas organizacionales mediante los cuales se adaptarán rápidamente a las nuevas condiciones que les impondrá la mencionada reforma.
“Considero que es una medida que va a impactar en un beneficio para los trabajadores, también considero que esa parte es algo necesario. Pero volvemos a recapitular, queremos actualizarnos en 6 años lo que no se hizo en 15, en 20 años”, expresó.
Planteó que la Ley Federal del Trabajo habla de patrones en general y que el problema con este tipo de reformas que se habían estado postergando es que no se puede comparar a un pequeño emprendedor, una pequeña o mediana empresa con una empresa transnacional o una empresa que tiene cadenas en todo México.
“No podemos establecer que son las mismas condiciones económicas para el pago de prestaciones, pago de salarios o reducción de horas de trabajo y ahí es donde considero que se queda un poco rezagada la protección que deben recibir estas pequeñas, micros y pequeños emprendedores”, puntualizó Morones López.