Por el Dr. Francisco Morales Zepeda
No podemos desarrollar Sinaloa si continuamos desperdiciando el potencial de las generaciones, si a la sociedad la siguen entreteniendo en el juego de la política cortesana, en donde la sociedad neofeudal finca sus fueros, perdiendo años y lustros en los pasillos de instituciones que no están diseñadas para el progreso.
Por años nos han engañado con la industrialización de Sinaloa, pero nos guían quienes se han dedicado a desperdiciar el erario público en proyectos personales, en fraudes, como Fibrasin, las Plantas de Etanol y ahora las Plantas de Amoniaco y Metanol en Topolobampo.
Todos estos esfuerzos son falsos, producto del espejismo de los mismos que solo tienen por respuesta a los profesionistas del estado un mercado laboral que es un espejismo, sin condiciones para romper con una renta que está en manos de unas cuantas familias feudales y aventureros que vienen por negocios fáciles.
Mientras siga desvinculada la Educación Superior del Territorio y mantengamos indicadores que no están conectados con el Capital Social, todo esfuerzo será inútil: hay que romper con un círculo vicioso en el que se presenta a Sinaloa como un estado Rico cuando no lo es, se requiere de un entramado industrial que no crece en las macetas y que no soporta a los mismos engañando y vendiendo espejos.
El territorio, la Educación Superior y el Capital Cultural se desarrollan juntos, pero no por espontaneidad, el Capital debe ser orientado con eficacia y no por relaciones, tráfico de influencias y apellidos aristocrático, eso es, insisto feudalismo; la Universidad en una República no está para esos tristes espectáculos de etiquetas y mutuas citas en revistas que nadie lee, tiene que meter los libros en los valles, costas y sierras para abrir caminos con la sociedad, no con especuladores.
Seguimos teniendo todo pero a medias como expresaba Enrique Félix Castro, el Cardenista derrotado por los Señores Feudales, los mismos que vencieron a los Convencionistas del Gral. Rafael Buelna Tenorio, los que compraron a la Generación del 70 en la UAS, los que hoy derrotan a MORENA de la mano de Rubén Rocha Moya que entrega a Sinaloa a los mismos de siempre, a los entrenadores dilatando la Reforma a la Ley Orgánica de la UAS, venciendo a la juventud del estado y condenando a la Generación del 20 de este nuevo siglo al vacío más vulgar.
Las cadenas que rompió el General Buelna están en el Reeleccionismo, el lema sigue siendo: ¡Sufragio Efectivo, No Reelección! ¡Vamos por los espolones en el Alma!