A confesión de parte que hizo el gobernador Rubén Rocha Moya con respecto a la reunión con Héctor Melesio Cuén Ojeda, es una más de la muestra a que nos enfrentamos en un espectáculo en el que uno de los dos es el patiño del otro y evidentemente no es Cuén.
Vemos que por dos años Rocha ha cometido un “error” tras otro en el intento de doblar al grupo universitario en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
La torpeza más grande fue imponer la Ley General de Educación Superior, dando la oportunidad para los amparos a los funcionarios de la institución.
Este juego de tientas en el que se encuentra el gobernador ha llevado al desgaste a la figura institucional, lo que da a entender que hay otros actores interviniendo en la escena.
Estos actores no permiten una mediación rápida en el “conflicto” en donde Rocha es el más cuenista de los universitarios al dar municiones al Grupo Universidad.
El absurdo llega cuando el propio Dr. Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pide parar el espectáculo y tiene que salir por piernas ante la andanada de ataques del Gobernador, que ya ganando la Reforma a la Ley Orgánica con el Dr. Jesús Madueña, simplemente revienta el acuerdo.
Esto nos recuerda al perverso patiño de los Simpson que presume de inteligencia, pero no le sale nada ¿Será?
O es que está pensando en la elección 2024 y usa el chantaje del conflicto en la UAS, donde dejan la piel él y Cuén para pedir más.