La enfermedad renal crónica es un problema de salud pública que afecta al 12.2 por ciento de la población adulta en México.

Culiacán, Sin.- De acuerdo con la nefróloga María Mercedes Sotelo Corvera, la Enfermedad Renal Crónica (ERC) va en aumento, pero está infradiagnosticada porque hay muchos pacientes que tienen problemas renales y no lo saben.

Los servicios de hemodiálisis, mencionó, se encuentran saturados porque cada vez es mayor el número de personas que requieren de atención.

“Las unidades de hemodiálisis se saturan. Teníamos 300 pacientes, en diciembre de 2022 cerramos con 400 y actualmente tenemos 800 al mes. Mes con mes están subiendo”, lamentó.

Al brindar la ponencia sobre el Enfoque de la Enfermedad Renal Crónica en Sinaloa, destacó la importancia de fortalecer una cultura de la prevención para mantener la salud renal.

En el marco de la segunda edición de las Jornadas de Salud Renal “Impacto en la prevención de la Enfermedad Renal Crónica y su manejo multidisciplinario”, la prestigiada nefróloga sostuvo que es indispensable establecer medidas de prevención y diagnóstico precoz para frenar el crecimiento de esta patología.

La enfermedad renal crónica es un problema de salud pública que afecta al 12.2 por ciento de la población adulta en México. “En 2017, se reportó una prevalencia de ERC del 12.2% y 51.4 muertes por cada 100 mil habitantes en México”, precisó.

La ERC, principalmente, es consecuencia de factores de riesgo como la diabetes y la hipertensión. “Se estima que el cuarenta por ciento de los casos se dan en personas con diabetes y el veinticinco en personas con hipertensión”, apuntó.

Sotelo Corvera, jefa del servicio de nefrología y de la Unidad de Especialidades Médicas (UNEME) Hemodiálisis del Hospital General de Culiacán y con experiencia en el campo de trasplantes renales, es una convencida de implantar la cultura de la prevención en toda la población.

Por ello, insiste en la importancia de llevar un estilo de vida saludable, activa y seguir una alimentación adecuada, al subrayar que los riñones pueden protegerse a través de una cultura de la prevención, evitando o controlando los problemas de salud que producen daños renales.

Una parte importante de las medidas a implementar es elegir alimentos saludables, que la actividad física forme parte de la rutina diaria, procurar tener un peso saludable, dormir lo suficiente, no fumar, limitar la ingesta de alcohol y evitar automedicarse, entre otros puntos.

“Los riñones son órganos que participan en diversos procesos que resultan imprescindibles para el adecuado funcionamiento de nuestro cuerpo”, advirtió.