El oftalmólogo Jorge Alióv destaca que el uso excesivo de pantallas es una “epidemia que impacta en la salud y el bienestar ocular”, especialmente en los niños
El estrés y la ansiedad, además del uso excesivo de pantallas, se han convertido “en epidemias que impactan en la salud y el bienestar ocular” y pueden llegar a provocar “de forma directa algunas patologías”, explicó el oftalmólogo de Vissum Miranza, Jorge Alió.
Durante la presentación del III Barómetro de Bienestar Ocular, promovido por Miranza, Alió ha destacado que el uso excesivo de pantallas aumenta la miopía infantil, los espasmos acomodativos, especialmente entre las personas con presbicia o vista cansada, y el ojo seco, sobre todo con la menopausia.
El experto puso especial atención en el abuso de pantallas en la población infantil, que “aumenta la miopía en los niños” y pide una regulación estatal.
“En el uso de pantallas, por parte de los niños, es necesario que a nivel político se hagan unas normas. No podemos dar un exceso de pantallas a los niños, provocan progresión de miopía y es algo muy dañino. Las pantallas son una droga para los niños y necesitamos una regulación estatal al respecto, como padres no podemos comprometer la salud mental y física de nuestros niños”, explicó.
En este sentido, el experto añadió que “se calcula que en el año 2050, el 50 por ciento de la población será miope, algo que debe preocuparnos, ya que este defecto refractivo, más allá de ser un problema de graduación, conlleva mayor riesgo de padecer enfermedades de retina y glaucoma”.
Por otra parte, la oftalmóloga de Miranza Begitek, Itziar Martínez, quien también participó en la presentación del barómetro, añadió que “la relación del ojo seco con las pantallas responde, principalmente, a la reducción del parpadeo al fijar la mirada en la pantalla, ya que los párpados funcionan como el parabrisas de un coche y la exposición ocular altera la película lagrimal y la superficie ocular”.
Para evitar problemas, el oftalmólogo aconsejó realizar descansos visuales mirando a lo lejos e incrementar la actividad al aire libre, además de valorar el tratamiento en colirios de atropina para frenar la miopía, especialmente en la edad infantil.
Además del abuso de pantallas, los expertos coinciden que el estrés y la ansiedad es otra de la amenazas para la salud. Según refleja el barómetro, las personas que reconocen sufrir estrés o ansiedad (la mitad de los encuestados), son también uno de los colectivos que peor valora su estado ocular.
“El estrés y la ansiedad, además de provocar de forma directa alguna patología como la coriorretinopatía serosa central, que afecta a la retina, comportan un mayor riesgo de sufrir diabetes, problemas del sueño, trastornos alimenticios y migrañas, lo cual repercute en la visión y empeora procesos como el ojo seco, es un círculo vicioso”, manifestó Alió.
III BARÓMETRO DE BIENESTAR OCULAR DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
El III Barómetro sobre Bienestar Ocular de la Población Española se ha llevado a cabo a partir de una encuesta realizada a un millar de personas de más de 25 años, en el marco del Día Mundial de la Visión, que se celebra el próxima 12 de octubre.
En la encuesta se destaca que el índice de bienestar ocular de los españoles es de 5.22 sobre 10, algo inferior al del año pasado, que fue de 5.24. Si bien suspende en la franja de edad de los 41 a 64 años, con una nota de 4.85.
Para los expertos, factores como la falta de conciencia de la relación entre el estilo de vida y la visión, y el hecho de que, mayoritariamente, las revisiones oftalmológicas sean esporádicas o solo si surge algún problema, podrían influir en esta evaluación.
Pese a ello, el 75 por ciento de los encuestados percibe su salud ocular como razonable, mientras que el porcentaje desciende al 3 por ciento si solo se considera a aquellos que opinan que es buena o excelente.
Otro de los resultados del estudio muestra que el 82 por ciento de los encuestados de entre 41 a 64 años afirma que le preocupa su vista y son lo más conscientes de la necesidad de cuidarla (93%). Pese a ello, y aunque en general 8 de cada 10 personas creen que hay que revisarla anualmente, el promedio de revisiones no llega a una al año.
En cuanto al mayor grado de preocupación y a la mala percepción de su estado ocular de la franja de edad de los 41 a los 64, Itziar Martínez confirmó que “los 40 es la edad del susto”, en la que debutan los primeros problemas de visión para muchas personas, como la aparición de la presbicia o vista cansada.
“No podemos evitar crecer y el envejecimiento va a llevar cambios, pero no tiene por qué ser una pérdida de visión. La pérdida neta de visión es prevenible con un diagnostico precoz”, recordó Alió.
SÍNTOMAS Y PATOLOGÍAS
Por otro lado, el estudio refleja que al menos 1 de cada 3 españoles tiene síntomas de problemas visuales, siendo los más frecuentes, por este orden, la sensibilidad a la luz, la visión borrosa, la sensación de pérdida de visión, la irritación, picor o escozor y la sequedad en los ojos.
Además, astigmatismo, presbicia y miopía lideran el ranking de patologías oculares diagnosticadas.
Asimismo, en la primera visita de los pacientes a la clínica, el barómetro indica que el 73 por ciento presentaba ojos patológicos, siendo los problemas más frecuentes son el defecto de refracción (80%), presbicia (49.3%), catarata (21.3%), ojo seco (9.3%) y degeneración macular asociada a la edad (DMAE) (7.8%).