Esta decisión está anclada en una ley estatal respaldada por el gobernador Ron DeSantis, bautizada como ley “Don’t Say Gay” o “no digas gay” por los críticos.
Altos funcionarios de un distrito escolar de Florida ordenaron la prohibición de libros con personajes LGBTQ+ en las aulas y bibliotecas de los campus.
Esta decisión está anclada en una ley estatal respaldada por el gobernador Ron DeSantis, bautizada como ley “Don’t Say Gay” o “no digas gay” por los críticos.
Mark Vianello, superintendente de las escuelas del condado de Charlotte, y el abogado de la junta escolar, Michael McKinley, respondieron a las preguntas de los bibliotecarios sobre las implicaciones de la Ley de Derechos de los Padres de Florida en la Educación en una reunión celebrada en julio.
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“Los libros con caracteres LGBTQ+ no deben incluirse en las bibliotecas de las aulas ni en los centros multimedia de las bibliotecas escolares”, respondió la pareja, según un memorando del distrito obtenido a través de una solicitud de información pública por parte del Proyecto Libertad para Leer de Florida.
Este grupo sin fines de lucro, que se opone a la ley, entregó el memorando a The Associated Press el miércoles.
Curiosamente, el distrito no tardó en revisar su postura, permitiendo que algunas bibliotecas de institutos conservaran algunos de estos libros. A pesar de este cambio, la política de Charlotte sigue siendo una de las interpretaciones más estrictas de la ley en los 67 distritos escolares de Florida.
Avance de la ley anti LGBTQ+ a través de prohibición de libros en Florida
La ley, promulgada y respaldada por DeSantis en 2022, se ha convertido en un tema polémico en el suroeste de Florida, donde el gobernador republicano obtuvo el 70% de los votos durante su exitosa campaña de reelección.
El gobernador DeSantis y sus colegas republicanos siguen defendiendo la ley, argumentando que las discusiones sobre orientación sexual e identidad de género deben dejarse en manos de los padres, no de los educadores.
Este punto de vista, junto con sus críticas a Walt Disney Co. por oponerse al proyecto de ley, pone de manifiesto el énfasis de DeSantis en cuestiones culturales en su campaña presidencial.
La organización Florida Freedom to Read sostiene que la política de Charlotte personifica el miedo por encima de la toma de decisiones racionales. Culpan al Departamento de Educación de Florida por no haber proporcionado una orientación clara, lo que ha llevado a la confusión y a la extralimitación en el distrito.
La polémica prohibición se extiende incluso a los libros personales de los alumnos que no tienen contenido explícito. Según el memorándum, Vianello y McKinley lo confirmaron, afirmando que “estos personajes y temas no pueden existir”.
En una reciente declaración a Popular Information, el distrito trató de elucidar su postura, indicando que los materiales con personajes o temas LGBTQ+ seguirían estando disponibles en las bibliotecas de los institutos.
Hicieron hincapié en que, si bien estos libros no pueden ser utilizados para la enseñanza en el aula, son accesibles para el estudio individual y pueden ser prestados por los estudiantes.
Con información de El Tiempo Latino