Cada vez sale más pus de las pillerías que cometieron el Químico Benítez Torres y su caterva de hampones que goza de cabal salud por la tardanza de la justicia.
Hemos publicado decenas de artículos y reportajes que dan cuenta del daño, aun por cuantificar, que provocó a Mazatlán este pillastre. Publicamos que ninguna de sus cuentas públicas fue aprobada por el Congreso, las Auditorías Superiores de la Federación y del Estado revelaron desviaciones por unos 2 mil millones, por lo menos. Ninguna observación fue solventada y que se sepas no hay demandas judiciales como correspondería. El diputado federal Juan Torres tiene rato exigiendo a la ASF que presente cargos por más de 800 millones de pesos, pero no le abren la puerta. Por juicios sospechosamente perdidos los mazatlecos pagarán –solamente de 2022 a 2024- unos 3 mil millones de pesos en indemnizaciones, multas y actualizaciones.
Hay dos casos que dibujan de cuerpo entero la corrupción alentada desde la presidencia municipal por Benítez Torres y su secretario José de Jesús Flores Segura, quien al parecer ahora trabaja en Grupo Areh:
- El caso del espacio deportivo Chaflán López, construido sobre reservas de áreas verdes de la colonia Valles del Ejido e inaugurado en 2007 por el panista Alejandro Higuera Osuna, es ejemplo vivo de la rapacidad de la administración del Químico. Casualmente en 2019, cuando inició su administración, apareció sorpresivamente un propietario que demandó al Ayuntamiento. Pudiendo defender al municipio en tribunales o buscar o buscar otro espacio para trasladar el campo deportivo, tanto el alcalde como el secretario se empeñaron personalmente en pagar sin chistar la indemnización y actualizaciones por unos 57 millones de pesos. Existen evidencias que hacen suponer que ambos obtuvieron una buena comisión por la gestión. Ya hay demandas en curso.
- Otro caso corresponde a un terreno en el entronque Habal-Cerritos, hoy avenida Mario Huerta Sánchez. Aun cuando este camino es de competencia estatal, el gobierno municipal insistió en pagar otros 50 millones de pesos por afectaciones que no eran de su responsabilidad. ¿De cuánto fue la comisión?
Lo mismo pasó con la sospechosísima premura por pagar al Grupo Areh 142 millones de pesos más otros 158 millones en intereses y actualizaciones que la Sindico Procuradora Elsa Bojorquez consiguió tumbar en tribunales. El Químico insistió en público y en un documento presentado al juez de la causa que pagaría de inmediato los 300 millones de pesos solicitados por el demandante. Aquí también hay rastros de una jugosa compensación por pronto pago. Y falta documentar todas las retribuciones por los permisos de construcción irregulares que, según la voz popular, era de por lo menos un departamento por desarrollo.
Por estos asuntos documentados en tribunales, nadie cree que el ex alcalde esté en la inopia, difundida en fotos en la que se ve haciendo fila para tramitar su pensión 65+, ofreciendo en venta su Hummer y haciendo como que entra a la Casa de Empeño de la 5 de mayo.
Este jueves 17 de agosto, tiene otra cita ante el juez de control para responder por los contratos con Azteca Lighting que rebasan los 500 millones de pesos. Veremos si el juez acepta otra vez la burla y difiere la audiencia por algún artilugio de este pillastre que le causó daño aún incalculable a Mazatlán, como ningún otro alcalde en la historia del municipio.