Organizaciones lograron un acuerdo con EU para abrir 8 compuertas de aguas pluviales y 24 ventanas para permitir el libre tránsito de especies que se vieron afectadas por la construcción de la valla fronteriza
Estados Unidos. Activistas y nueve gobiernos estatales de EU lograron un acuerdo judicial con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), para implementar medidas contra el daño ecológico ocasionado por el muro fronterizo.
La obra, edificada durante la administración de Donald Trump, dividió corredores biológicos de especies en peligro de extinción y cortó los cauces naturales de ríos y arroyos.
En la resolución, alcanzada luego de tres años de litigio, el DHS aceptó devolver más de 427 millones de dólares a los estados demandantes de California, Colorado, Hawái, Maryland, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Virginia y Wisconsin.
Además, entregará 25 millones de dólares a California para que ambientalistas compren 485 hectáreas de tierras cerca de la línea fronteriza, y 1.1 millones de dólares para financiar programas de monitoreo a especies silvestres en riesgo, como venado bura, berrendo sonorense, lobo mexicano y jaguar.
Erick Meza, coordinador de zonas fronterizas de Sierra Club, destacó en entrevista con Excélsior que, gracias al acuerdo, se abrirán 24 “ventanas” de diversos tamaños para permitir el libre tránsito de los animales, además de que existe el compromiso, por escrito, de no construir más muro. También se abrirán ocho compuertas de aguas pluviales a lo largo de la frontera México-EU.
Para Laiken Jordahl, campañista del Centro para la Diversidad Biológica, si bien vale la pena celebrar este triunfo legal, gran parte del daño ocasionado por el muro fronterizo nunca podrá repararse.