Los habitantes de La Ruana lloran al ex líder de las autodefensas, mientras su hermano advirtió que volverían a tomar las armas para defender sus tierras
Michoacán.- A Hipólito Mora le dispararon al menos desde tres frentes en La Ruana, Buenavista Tomatlán en Michoacán. Mientras el ex líder de las autodefensas circulaba por la calle Valle de Hiquingae, hombres armados le dispararon desde una casa en obra negra ubicada en esquina de la calle Fray Diego De Basaleque, al mismo tiempo que otro grupo de gatilleros accionaron sus armas desde una camioneta de redilas que estaba estacionada en la calle Valle Hiquingae.
El último punto de ataque también se ubica en la misma calle. Los vecinales narraron que los criminales abrieron fuego desde las azoteas de varias casas.
Las detonaciones en contra de la camioneta donde viajaba Mora duraron por lo menos 30 minutos, de acuerdo a los testigos a los que Milenio consultó.
En el lugar donde la camioneta quedó incendiada quedó una mancha negra. Metros más adelante, hasta la mañana de este viernes, aún existía una mancha de sangre donde también falleció uno de los escoltas que acompañaban al líder limonero.
Cuando el ataque cesó, del otro lado de la camioneta, los testigos pudieron observar como otro de los escoltas que lo acompañaban ardía en llamas.
En la calle Valle de Hiquingae aún se ven algunos de los más de mil casquillos que atravesaron el vehículo cuando Hipólito Mora se dirigía a su casa después de regresar de su huerta.
Los elementos de la Fiscalía del Estado tardaron más de 40 minutos en desplazarse hasta el lugar del ataque donde fue asesinado Mora Chávez.
Hasta este mediodía una parte de la zona donde se registró el ataque no contaba con el servicio de energía eléctrica debido a que los proyectiles dañaron un transformador. Las fachadas de las viviendas también quedaron con el impacto de las balas.
Fue hasta después de las 18:00 horas cuando la Guardia Nacional comenzó a realizar rondines en la zona donde se celebraba el velorio de Hipólito. Lupe Mora, comentó en entrevista para Milenio, que en la casa de su hermano se registró poca asistencia ante el miedo de que pudiera ocurrir un nuevo ataque armado.