Aunque el envejecimiento es un proceso natural, el abuso en estos alimentos ayuda a que nuestra piel luzca apagada.
Una buena dieta no solo ayuda a mantenernos saludables, sino que esa salud se verá reflejada en nuestra piel; sin embargo, existen algunos alimentos que ayudan a acelerar el envejecimiento de nuestra piel y que en exceso dañan nuestra salud en general.
Oxidantes en el cuerpo
De acuerdo con la nutrióloga Montserrat Pedraza, aunque el envejecimiento es parte natural del ciclo de la vida, existen factores que aceleran este proceso natural, como los exógenos y que en el cuerpo son conocidos como oxidantes, los cuales pueden proceder de alimentos o sustancias que consumimos “e implican en el organismo altos consumos de oxígeno para su metabolismo o absorción y degradación”.
Pedraza explica que los oxidantes pueden proceder del exterior, ya sea directamente o como consecuencia del metabolismo de ciertas sustancias, en este último caso el tabaquismo.
“Los llamados oxidantes poseen radicales libres. Son químicamente muy inestable y tóxicos para el cuerpo. Sus efectos en el organismo se denominan estrés oxidativo, ya que causan alteraciones en el funcionamiento y la vida ‘normal’ de las células, y aunque el organismo genera radicles libres, lo malo ocurre cuando el estrés oxidativo genera grandes cantidades de radicales ya que éstos producen toxicidad en el cuerpo por acumulación ante la incapacidad del organismo de eliminarlos efectivamente”, detalla la nutrióloga.
Al perderse el equilibrio entre la producción y eliminación de radicales libres “es cuando podemos decir que éstos son los responsables del aceleramiento del envejecimiento”.
Alimentos que nos hacen envejecer
Estos son los alimentos que aceleran el proceso de envejecimiento en nuestra piel:
- Alcohol
- Tabaco
- Aceite de canola
- Margarina
- Embutidos
- Azúcar de mesa
- Comida instantánea
- Alimentos ultraprocesados: bollería industrial
- Alimentos fritos
- Refrescos y bebidas azucaradas
- Alimentos con sello en etiquetado frontal “grasas trans”
- Alimentos muy salados: salmuera, encurtidos, alimentos conservados en sales
- Harinas refinadas