Las autoridades mexicanas han asegurado que insistirán para que el ahijado del Chapo Guzmán responda por los crímenes que le son atribuidos

Ciudad de México.- Griselda Triana exigió al gobierno de México que concrete la extradición de quien ordenó el asesinato de su esposo, el periodista Javier Valdez Cárdenas, pues el responsable, Dámaso López Serrano, el Mini Licenciado, ya fue liberado en Estados Unidos.

Apenas la tarde de este 16 de septiembre, el Mini Licenciado recibió la sentencia por tiempo cumplido de 72 meses en la Corte del Distrito Sur de California, donde fue acusado de narcotráfico, pero su cooperación con las autoridades le ha beneficiado para salir de la cárcel tras entregarse en 2017, el mismo año que mandó a matar al periodista en Culiacán.

Horas después de su audiencia se ha consignado su liberación y se desconoce su paradero, pues aún quedaba pendiente que se definiera su situación migratoria. Mientras tanto, ya no está bajo custodia del Centro Correccional Metropolitano de San Diego, donde estaba encerrado, según registros del Buró de Prisiones. Todo indica que ya volvió a las calles.

La esposa del cofundador del semanario Ríodoce hizo un llamado urgente para que el acusado sea devuelto a territorio mexicano y le sea cumplimentada la orden de arresto girada en su contra por el crimen contra el reportero, cuyo mandamiento judicial fue obtenido en enero de 2020 por la Fiscalía General de la República (FGR).

“Qué indignante que el asesino de un periodista como Javier tenga más privilegios y quede el libertad”.

La periodista y activista condenó que el Mini Licenciado pueda pasearse como si nada, luego de haber dicho en el tribunal que estaba arrepentido por la violencia y los daños que causó como narcotraficante del Cártel de Sinaloa, algo que el juez Dana M. Sabraw aceptó como remordimiento sincero.

En sus intervenciones en la corte de San Diego, López Serrano dijo que ha sufrido la pérdida de muchos familiares y amigos, pero siempre contó con apoyo de sus seres queridos. Añadió que quería disculparse con quienes dañó, aseguró que está arrepentido y cambiará su vida al serle otorgada otra oportunidad.

“Dice estar arrepentido de sus acciones y no quiere volver a México porque tiene miedo de que lo maten. Y la justicia para Javier? Y sus colegas periodistas? Y nuestro dolor? Qué asco!! (sic)”, reclamó la esposa de Javier Valdez.

Griselda Triana previó que López Serrano sea incorporado al programa de testigos protegidos de Estados Unidos y pueda permanecer en ese país, con otra identidad y vigilancia para que siga aportando información sobre el Cártel de Sinaloa.

Sin embargo, queda pendiente el proceso para devolverlo a México, donde es identificado como autor intelectual del asesinato del periodista por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión de la FGR.

El Mini Licenciado se declaró culpable de dos cargos de narcotráfico en 2018. Reconoció haber importado a Estados Unidos miles de kilos de heroína, metanfetaminas y cocaína, seis meses después de entregarse a la Administración del Control de Drogas (DEA).

Tras comparecer en la corte este viernes, el magistrado Dana M. Sabraw reconoció los avances del acusado y creyó en su sinceridad por arrepentimiento, debido a que trabajó para compensar el daño que causó.

La FEADLE aseguró a Ríodoce que insistirán hasta las últimas consecuencias para lograr la extradición, pues el ahijado de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, no puede escabullirse tan fácilmente. Por ello exigirán que Estados Unidos respete acuerdos con México.

Aunque ha negado su participación en el caso, otros sicarios que estaban subordinados a él ya han sido presentados ante la FGR. La línea de investigación apunta que el líder del grupo criminal actuó en represalia luego de Javier Valdez informara la violencia propiciada por el hijo de Dámaso López Serrano, el Licenciado.

Las autoridades norteamericanas han ordenado que el Mini Licenciado otorgue un millón de dólares que obtuvo de ganancias en el tráfico de drogas y si se queda en el país donde fue procesado, su libertad condicional será supervisada durante cinco años.