Conocí a Luis Enrique Ramírez como reportero en el periódico El Debate de Culiacán hace ya varios años.Siempre escuché de los compañeros decir que era un excelente periodista. Sus columnas eran un referente y una lectura obligada para conocer el pulso político del momento.
Me llamaba mucho la atención su forma muy particular de escribir utilizando solo su dedo índice.Cuando me invitó a formar parte de Fuentes Fidedignas la primera vez, me resistí, me daba miedo renunciar a la empresa en la que ya tenía casi 10 años.
Mi amigo Francisco Cepeda me convenció de formar parte de este nuevo proyecto y hoy se lo agradezco, fue un gran paso después de varios años en El Debate.Ahí tuve la oportunidad de conocer mejor a Luis Enrique Ramírez quien siempre se portó muy bien con todo el equipo de ese momento, fue una buena experiencia.Ahí coincidí nuevamente con compañeros con los que había trabajado Lya Mendoza, Elier Lizárraga, Angy Jacobo, Paola Palos.
En el camino tuve la oportunidad de trabajar nuevamente a mi amiga Yunibe Cabrera y otros grandes compañeros.Fue una gran experiencia sobre todo porque conocí el lado humano de un periodista que siempre busco que tuviéramos las mejores condiciones laborales para trabajar, sin censura y escribir sobre temas delicados como los trabajos que hacían Cinthia y Martín Durán.
Siempre me he considerado una persona con mucha suerte porque logre cumplir mi meta de ser periodista, trabajar en los mejores medios de comunicación y sobre todo trabajar con verdaderos maestros del periodismo y uno de ellos fue Luis Enrique Ramírez fue un honor trabajar con uno de los mejores periodistas de Sinaloa.
