La falta de apetito puede deberse a problemas de salud o incluso emocionales. No desatiendas esta condición, ya que tu mascota podría estar necesitando tu apoyo
Si tu mascota ni se acerca a su plato de comida, no esperes a que la situación se agrave. La inapetencia puede deberse a varios factores. Entre ellos, los más comunes son el estrés por cambios en su rutina; la presencia cercana de hembras en celo; indigestión; obstrucción intestinal; enfermedades hepáticas; problemas renales; pancreatitis; problemas dentales; ausencia de un ser querido o mudanzas.
En algunas mascotas el apetito podría incluso estar relacionado con la variación climática. Por lo general, tienen más hambre en invierno que en verano.
La cantidad que ingiere tu engreído es importante. Controla que se alimente con la porción recomendada. Una mala nutrición desencadena problemas de piel, deficiencias de desarrollo en cachorros y anemia, que llegan a exponerlo a situaciones mucho más peligrosas. Ten en cuenta que la correcta alimentación de tu mascota mantendrá su sistema inmunológico en buenas condiciones y evitarás que se enferme.
Los alimentos para mascotas varían según la edad, estado de salud y actividad física. Chequea que sea la adecuada y consulta con su médico cuánto le debes dar y con qué frecuencia. Si por algún motivo le cambias de alimento, que sea de a pocos. Primero dale un cuarto de la nueva ración mezclada con el habitual y auméntala hasta que se acostumbre.
Ante cualquier cambio de apetito, consulta con su médico veterinario y evita que la situación se complique.
¿Cómo darles una alimentación balanceada?
No todos los perros son iguales y los especialistas en nutrición canina lo saben. Es por eso que vemos una amplia variedad de alimentos comerciales que se clasifican según el tamaño de la mascota, edad y si es que sufren problemas en el hígado, riñones, piel u obesidad, entre otros.
Por ejemplo, los cachorros están en etapa de crecimiento y necesitan nutrientes que los ayuden en su desarrollo; los perros jóvenes suelen tener mayor actividad física que los geriátricos, por lo que requerirán más calorías.
También, entre estos alimentos, hay de distintas calidades (básico, premium y súper premium) La diferencia, además del precio, es en la calidad de los insumos con los que han sido procesados y, por lo tanto, de su digestividad. Es decir, a mayor digestividad, mejor aprovechamiento y menor cantidad de heces.
Los veterinarios siempre resaltan que no se les debe dar comida humana. El metabolismo de tu mascota no es igual que el tuyo y, por eso, muchos de nuestros alimentos son preparados con aderezos o ingredientes que ellos no digieren bien y son dañinos para su salud. Lo que sí le puedes preparar son raciones, pero con supervisión veterinaria y siguiendo la receta que te den para que no descuides sus necesidades nutricionales.
Otra ventaja de los alimentos en croquetas es que la fricción que se produce al ser masticados ayuda a que no se forme placa bacteriana y los protege de las caries y problemas en encías o dientes. Además, estos productos son fáciles de almacenar y te ahorrará tiempo, pues ya están listos para ser servidos en su plato: solo deberás medir la ración que te indique el médico veterinario.