El ex americanista está en el ojo del huracán tras sus supuestos nexos con el crimen organizado
Ciudad de México.- Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador de Morelos, recibió diversas amenazas del crimen organizado en una manta que lanzaron apenas unas horas después de darse a conocer la noticia sobre una reciente fotografía de el ex futbolista junto a tres narcotraficantes.
La imagen fue tomada entre enero y febrero de 2019, cuando la toma de protesta del cargo que ahora ostenta Blanco.
Se trata de Raymundo Isido Castro, El Ray, miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Irving Eduardo Solano Vera, El Profe, líder de Guerreros Unidos; y Homero Figueroa Meza, La Tripa, cabecilla del Comando Tlahuica.
“Yo no tengo miedo de nada, así te lo digo, textual”, dijo Blanco tras cuestionarle sobre la narcomanta que lo acusa de presuntamente recibir dinero y pedir ayuda del crimen organizado.
En la narcomanta advirtieron al Cuau de frenar con el desconocimiento de los tratos, o podría salir a la luz evidencia que lo inculparía de dar la orden de asesinar a Samir Flores, periodista opositor a las políticas energéticas de la 4T.
Ante las acusaciones, informó que no ha ido ni a fiestas con ellos, ni con cualquier otro narcomenudistas, aunque no negó que lo hayan invitado en diversas ocasiones, pero prefiere “hacerse pendejo”.
En cuanto a su relación con estos presuntos delincuentes, aseguró que la única que sostiene es la legal, pues su gobierno ya ha detenido a dos de ellos, e incluso aseveró que ya van por el tercero.
“Si yo estuviera relacionado con ellos ¿tú crees que los hubiera detenido o me hubiera hecho wey?”, dijo ante las cámaras del diario, y se lanzó contra el fiscal Uriel Carmona Gándara: “yo no puedo hacer nada porque no confío en él”.
Por último, aseguró que aunque busquen desestabilizar a su gobierno, tiene sus objetivos bien claros en Morelos, y en acompañamiento con la Cuarta Transformación, encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
“No vamos a parar hasta que este estado tenga paz”, concluyó.