Las personas que se sienten atraídas por el juego online, las más vulnerables
España.- A estas alturas, todos los expertos apuntan a que la pandemia ha acrecentado uno de los grandes problemas que sufre la sociedad actual, el de las adicciones. El alcohol, el tabaco, el sexo y el juego son, probablemente los más extendidos. También los fármacos. Pero este mundo de las adicción experimenta sus propios desarrollos y una nueva forma está cobrando fuerza: la ludopatía surgida por las inversiones de riesgo con criptomonedas. Todo apunta a que es el futuro panorama de la adición a las apuestas.
Aunque su aparición es reciente, esta nueva forma de adicción está generando problemas en la salud de muchos jóvenes, que no logran salir del bucle de la compra-venta de esta moneda virtual que se mueve en un mercado volátil e inestable.
Este reciente fenómeno no ha sido aún declarado por la Organización Mundial de la Salud como trastorno mental, pero ya hay investigaciones que definen los principales síntomas que muestran quienes padecen este tipo de adicción. Y apuntan a la percepción del riesgo como un factor determinante para discernir entre un inversor responsable y alguien que desarrolla un trastorno de adicción. Como en la ludopatía, suele estar presente la falacia del jugador, que consiste en creer que, si juegas más, recuperas más.
Uno de los estudios más recientes al respecto ha sido llevado a cabo por la Universidad de Adelaide, en Australia. En él, se analiza la relación entre las inversiones en criptomonedas, los juegos de azar y los problemas de adición. Los expertos, realizaron una encuesta a 543 personas de entre 18 y 40 años que participaban en apuestas deportivas online y realizaban inversiones con criptomonedas.
Los resultados ofrecieron evidencias que demuestran que las personas que se sienten atraídas por los juegos de azar también son estadísticamente más propensas a participar en especulaciones de mayor riesgo, como el comercio diario de acciones y las inversiones en criptomonedas.
El hecho de no tener unos criterios diagnósticos claramente definidos hacen que sea más difícil de tratar, aunque los profesionales ofrecen ayuda a las personas que quieran superar su adicción en base a las herramientas terapéuticas aplicadas en general a la ludopatía. El Castle Craig Hospital, en Escocia, fue uno de los centros pioneros en tratar a estas personas adictas a invertir en criptomonedas mediante un programa específico puesto en marcha ante la creciente demanda.
De acuerdo con los profesionales de este hospital escocés, la ansiedad, irritabilidad, aislamiento social, abandono del trabajo e incluso depresión son algunos de los síntomas que muestran los adictos a estas inversiones que, además, suelen mentir a su entorno, ocultando su compulsiva actividad inversora. Además, el nivel de adicción es muy elevado, más teniendo en cuenta que las transacciones se realizan en línea y de forma virtual, por lo que pueden hacerse desde el teléfono móvil, sin tener que andar un solo paso.
Otros indicios que se pueden tener en cuenta para identificar esta adicción son el aumento progresivo de las inversiones en criptomonedas, la pérdida de autocontrol, la tensión o las confrontaciones cuando se habla sobre inversiones, la solicitud de préstamos y la pérdida de concentración. Además, la imagen positiva construida en torno a estas transacciones, hace que estas personas no se vean a sí mismas como ludópatas, como personas decididas y astutas.
En relación de los factores de riesgo, algunos están relacionados con las características de personalidad, la sensación de riesgo (que nos hace segregar adrenalina) y el autoengaño que, en este caso, consiste en pensar que que va a ganar dinero realizando una excelente inversión, en lugar de pensar que terminará arruinado por invertir sus ahorros de forma compulsiva. Otro factor de riesgo es el propio ‘universo’ de las criptomonedas, siempre misterioso y entendido por estas personas como una apuesta de futuro.
Lo cierto es que este mercado, que se caracteriza por ser inestable y volátil, puede convertirse en un riesgo para quienes presentan comportamientos adictivos y no una suerte de juego de azar, aunque en realidad no lo sea (pero genera unos patrones de adicción muy similares). Aunque no exista aún un tratamiento completamente definido, es seguro que la mejor terapia es la que no resulta necesaria. Por eso, el consejo de los profesionales al respecto es el de no adentrarse en este mundo de los criptoactivos, tan incierto como peligroso.