Interactuar muchas horas al día con las pantallas está forzando a las personas a solamente ver de cerca, lo cual afecta su visión.
El establecimiento, casi permanente, del home office conlleva distintas situaciones que pueden repercutir de forma negativa en la salud visual de las personas. El largo periodo de confinamiento ha provocado que gente de todas las edades pase más tiempo frente a las pantallas provocando miopía inducida.
Así, el trabajo en casa y las clases en línea han catapultado un problema que ya persistía con anterioridad: el hecho que la gente cada vez pasa más horas al día interactuando con pantallas de televisión, computadoras, smartphones, las cuales emiten una luz azul. Eso no sólo altera los ciclos de sueño-vigilia, también afectan la visión.
“El asunto general es que el cerebro y el ojo se fuerzan a ver de cerca y esto causa que la vía visual –que es la transmisión de imágenes del ambiente hacia el cerebro– se acostumbre a ver de esta forma limitando las actividades lejanas”, resalta en entrevista Alfredo Castillejos, oftalmólogo de Clínica para Ojos.
El médico especialista en glaucoma y catarata sostiene que eso conlleva muchas consecuencias para la salud visual. Las personas básicamente se están acostumbrando a solamente mirar de cerca, a menos de metro y medio de distancia, generando una miopía inducida entre la población.
“La cantidad de miopes en el mundo se está incrementando de manera exponencial por el trabajo cercano.” Alfredo Castillejos, oftalmólogo de Clínica para Ojos.
Si bien en los adultos el exceso de exposición a las pantallas genera distintos problemas, la situación es más grave en los niños pequeños porque la vía visual madura alrededor de los siete años de edad. Si un niño menor de esa edad se acostumbra a solamente ver de cerca es posible que eso ya no se pueda corregir durante el resto de su desarrollo, asegura el entrevistado.
Miopía inducida
Por esta razón hace hincapié que es primordial poner atención, sobre todo, en el cuidado de la primera infancia.
CONSEJOS PARA EL HOME OFFICE
Es un hecho que la población difícilmente podrá reducir su interacción con los dispositivos móviles, bien sea para trabajar, estudiar e, incluso, entretenerse. Sin embargo, sí existen distintas recomendaciones para tratar que esto afecte lo menos posible la salud visual de las personas.
A decir de Alfredo Castillejos hay normas para el uso de pantallas en los adultos. “El problema es mucho mayor cuando se trabaja en el smartphone o con un dispositivo pequeño a una distancia menor a 40 centímetros, pues son los principales inductores del problema de la miopía inducida.”
Entonces, algunos consejos recomendados por el especialista son:
Conformar un buen espacio de trabajo con una pantalla grande, con un tamaño de letra adecuada, así como regular el contraste y la iluminación correcta.
Utilizar una silla en la cual se pueda sentar derecho y con comodidad, de tal forma que la vista quede a un buen nivel para no estar mirando todo el tiempo hacia abajo o hacia arriba.
Tanto la iluminación natural como el aire acondicionado deben venir de atrás, es decir por la espalda de la persona y evitar trabajar frente a una ventana en donde el sol de en la cara. De no hacerlo todo ello contribuye a que el ojo se reseque.
Otro factor, resalta Alfredo, que posiblemente sea el único probado científicamente es que la exposición al aire libre y el sol es vital. Por ello aún en el confinamiento se debe salir a la calle, al menos, una hora al día y aprovechar para enfocar de lejos, así se pierde el estímulo cercano. Con eso se puede evitar la miopía inducida.
Recientemente se ha popularizado la regla 20-20-20. Esto quiere decir: tomar descansos visuales de 20 segundos, cada 20 minutos y observar a 20 pies de distancia. Durante esta breve pausa se debe parpadear de forma voluntaria para lubricar los ojos y aprovechar pasa levantarse de la silla e hidratarse.
“El estar tanto tiempo en las pantallas es un problema muy actual. Desde mi punto de vista no es sano para la salud visual pasar seis u ocho horas al día frente a ellas y esto debería regularse, porque va en contra de nuestra naturaleza”, sostiene el especialista de Clínica para Ojos.