Plantea que ‘para poder atender, pero sobre todo prevenir, cualquier caso de violencia contra la niñez y la adolescencia, es fundamental que el gobierno cuente con un sistema de protección sólido’
Ciudad de México. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) alertó que en México la violencia contra niños durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19 ha dejado “una dura realidad”.
Un estudio del organismo internacional indica que “el 52.8 por ciento de las niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años ha experimentado métodos de disciplina violenta (manazos, nalgadas) en sus hogares, lo cual ha dejado graves secuelas para su desarrollo”.
Informó que, incluso, hasta diciembre de 2020, 21 mujeres y 15 niñas y niños se alojaron en hoteles de Grupo Posadas –como parte de un convenio– para escapar de los castigos que viven en sus hogares.
Detalló que “UNICEF, junto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), logró una alianza público-privada entre el gobierno de México y el sector hotelero para que las mujeres y sus hijas e hijos que son víctimas de violencia tengan la oportunidad de alojarse temporal y gratuitamente en hoteles, en tanto que las autoridades gubernamentales responsables identifiquen un refugio o una red de apoyo donde puedan permanecer en condiciones seguras por más tiempo”.
“Esta alianza permitió que hoteles del Grupo Posadas brindaran alojamiento seguro y gratuito en 13 ciudades del país y para ello 216 empleados de esta cadena y personal de las instituciones gubernamentales involucradas recibieron capacitación sobre cómo canalizar y recibir en los hoteles a las sobrevivientes de violencia, así como identificar sus necesidades y referir a las autoridades correspondientes la atención de sus casos”, indicó.
Además, como parte de la estrategia, “se proporcionó atención psicológica a las mujeres y sus hijos e hijas que fueron usuarios del alojamiento, así como al personal de los hoteles, a fin de contribuir al manejo de sus emociones”.
También se entregaron kits con ropa, artículos personales y de higiene para las mujeres y las niñas, niños, adolescentes y bebés “a fin de que tengan los insumos mínimos para seguir adelante. Hasta diciembre de 2020, alrededor de 21 mujeres y 15 niñas y niños se alojaron en estos hoteles, escapando de la violencia en su contra y encontrando un lugar seguro y digno para protegerse y recuperarse”.
Para 2021 “se tiene contemplado incluir a otras empresas de este sector para ampliar la cobertura de atención”, anticipan.
Plantea que “para poder atender, pero sobre todo prevenir, cualquier caso de violencia contra la niñez y la adolescencia, es fundamental que el gobierno cuente con un sistema de protección sólido y con personal capacitado que pueda detectar, atender o canalizar oportunamente los casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes”.
De antemano, UNICEF informó que “en colaboración con el Sistema Nacional DIF, inició ya una estrategia integral para el fortalecimiento de capacidades y profesionalización del personal que labora en los sistemas de protección a la infancia de los distintos órdenes de gobierno”.
Es por esa razón que –expone– en 2020 desde UNICEF, con el apoyo de otras agencias de Naciones Unidas en México, “se brindó asesoría técnica y se impulsó ante el Congreso federal una serie de reformas para prohibir el castigo corporal y humillante contra niñas, niños y adolescentes como método de crianza o disciplina infantil y con ello desalentar los comportamientos que promueven la aceptación de la violencia tanto en las familias como en las comunidades”.
La estrategia incluye –añade– “la identificación y determinación de habilidades y conocimientos clave para prevenir la violencia, el abuso, la explotación, la negligencia y la separación familiar innecesaria de niños, niñas y adolescentes, así como el desarrollo de un currículo de formación, capacitación y desarrollo de diversos materiales y herramientas para promover la certificación del personal”.