“No lo tendremos porque es confidencial”, dijo la doctora Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud
Ciudad de México.- La Organización Mundial de la Salud (OMS), que en repetidas ocasiones ha instado al mundo a vacunarse contra la Covid-19 y otras enfermedades, se negó el viernes a decir cuántos de sus propios empleados han seguido ese consejo.
“No lo tendremos porque es confidencial”, dijo la doctora Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud.
Refiriéndose al personal de las Naciones Unidas, la portavoz de la ONU en Ginebra, Alessandra Vellucci, dijo: “No divulgamos este tipo de información. Es algo que se le dice al servicio médico. Entonces, no, desafortunadamente, no podremos darle estos números”, dijo.
Vellucci dijo que investigaría si se podrían proporcionar los porcentajes del personal de la ONU que había sido vacunado.
En noviembre, la OMS indicó que 65 de sus empleados habían dado positivo por Covid-19 en ese momento, confirmando la información en un correo electrónico interno obtenido por The Associated Press. La oficina de la ONU en Ginebra a menudo ha indicado cuántos miembros de su personal dieron positivo.
Los gobiernos enumeran cuántas personas están vacunadas contra el coronavirus, y la OMS recopila la información e informa al respecto. Algunos países y empresas exigen vacunas para que sus trabajadores vayan a sus puestos de trabajo.
La negativa a proporcionar cifras de vacunación por parte de la OMS y la propia ONU apunta a las restricciones legales que enfrentan muchas organizaciones sobre la privacidad, particularmente en Europa.
La ONU y la OMS han proclamado repetidamente la vacunación como parte de una serie de medidas como el uso de cubrebocas, la higiene adecuada y el distanciamiento físico necesarios para ayudar a tratar de vencer la pandemia.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha dicho que ha sido vacunado y ha animado a otros a hacerlo también. Su agencia y muchas autoridades sanitarias de todo el mundo han luchado por hacer retroceder una ola de sentimiento contra las vacunas en muchos lugares.