Once de las monedas subastadas fueron objeto de contrabando y exportadas a Alemania, Bulgaria y Portugal sin los preceptivos permisos exigidos por la legislación española
España.- La Policía española recuperó noventa moneadas de oro del Imperio romano de entre los siglos I y III d.C., cuyo valor en conjunto puede alcanzar cerca de 597.000 dólares y algunas de las cuales habían sido objeto de contrabando en varios países europeos.
Las monedas, que pertenecen a emisiones de doce emperadores y presentan altísimos contenidos de oro, muy próximos al cien por cien, fueron expoliadas en la región española de Extremadura (este), presuntamente por dos buscadores de metales de la provincia de Cáceres, que fueron detenidos, informaron este domingo fuentes policiales.
La investigación comenzó hace unos meses cuando las monedas fueron detectadas en una sala de subastas de Madrid (centro) y las gestiones policiales revelaron que habían sido depositadas por dos personas de Cáceres que no tenían ninguna relación con la numismática ni eran coleccionistas, pero tenían presencia activa en redes sociales a través de grupos de buscadores de metales.
Once de las monedas subastadas fueron objeto de contrabando y exportadas a Alemania, Bulgaria y Portugal sin los preceptivos permisos exigidos por la legislación española.
Tras complicadas gestiones, ya que se trata de trámites que afectan a países con diferentes legislaciones, la Policía española logró recuperar diez de ellas, pues una vendida a Portugal está pendiente de una orden europea de investigación.
Una vez recuperadas, las gestiones policiales se centraron en los dos investigados para determinar el lugar del que habían sido extraídas, lo que permitió establecer las coordenadas de un sitio arqueológico catalogado en Extremadura.
En el registro en los domicilios de ambos fueron hallados dos detectores de metales, alguna moneda y objetos antiguos, por lo que fueron detenidos por un delito contra el patrimonio histórico y otro de apropiación indebida.
También fueron detenidos el responsable de la sala de subastas y un socio, por delitos de receptación y contrabando.
Las monedas fueron depositadas en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, que realizó un estudio pormenorizado para determinar que son originales de época imperial entre los años 64 y 231 d.C.
De ellas, 86 fueron acuñadas en Roma y en Lyon (Francia), en emisiones de los emperadores Nerón, Galba, Vespasiano, Tito, Trajano, Adriano, Marco Aurelio, Antonino Pío, Lucio Vero, Didio Juliano, Heliogábalo y Alejandro Severo.
El análisis concluyó que estuvieron enterradas en contacto prolongado con algún objeto de cobre, lo que resulta compatible con haber estado depositadas en algún tipo de recipiente metálico, una forma habitual de atesorar monedas, y que fueron extraídas hace poco tiempo.