Un retrato oficial de Francisco de Baviera y Thomas Greinwald luce en el museo Kunsthalle de Múnich
Por primera vez en el Gotha europeo un jefe de una casa real –aunque no reinante en un Estado actual– ha reconocido públicamente su homosexualidad. El duque Francisco de Baviera y su pareja, Thomas Greinwald, han hecho historia posando por primera vez juntos. A pesar de que llevan décadas conviviendo y que su relación no era ningún secreto, esta es la primera vez que el duque de 87 años, que hubiera sido Rey de ese estado alemán si no se hubiera abolido la monarquía en 1918, hace público un posado oficial con su pareja, y ha elegido el mes en que se celebra el Ogrullo LGTBI+ para esta revelación.
El retrato de la pareja luce en la exposición Increíblemente bello desde el pasado 14 de mayo en el museo Kunsthalle de Múnich. El autor de la instantánea es el reconocido fotógrafo Erwin Olaf, quien ha retratado en numerosas ocasiones a la familia real de los Países Bajos. El posado se realizó en uno de los suntuosos salones del palacio de Nymphenburg, un lugar de interés turístico de la ciudad de Múnich que durante siglos ha sido la residencia de su familia. Según la publicación de Instagram de Olaf, este nuevo posado se tomó el pasado mes de mayo y forma parte de Blue Blood, el último proyecto del fotógrafo.
La pareja lleva muchos años de discreta convivencia y, desde hace algo menos, han asistido a varios actos públicos juntos como el Festival de Salzburgo y otras fiestas de la alta sociedad europea como bodas y reuniones familiares.
Linaje de Francisco de Baviera
El duque es el bisnieto del último rey de Baviera, Luis III, y aunque él nunca ha reclamado esa posición, es considerado como el legítimo heredero de Carlos I de Inglaterra y por ello la línea sucesora jacobita lo señala como el sucesor de la casa de Estuardo y, por tanto, el que sería legítimo gobernante de esa rama en Inglaterra, Escocia, Francia e Irlanda.
Como Francisco de Baviera nunca ha contraído matrimonio ni ha tenido descendencia, su heredero legal es su hermano pequeño, Max Emanuel de Baviera. Pero como este tampoco tiene hijos barones, debido a la una antigua ley sálica, los derechos dinásticos pasarán a la muerte del segundo a su primo hermano Leopoldo de Baviera. En cambio, los derechos dinásticos de esta rama de los Estuardo, no sujetos a ninguna tradición que indique predilección por el barón frente la mujer en derechos sucesorios, pasarán a la hija de Max, Sofía Isabel María Gabriela, que a su vez es princesa heredera de Liechtenstein por su matrimonio con el príncipe Luis.