También existen reacciones a un «periodo de sequía»… Conoce lo que le pasa al cuerpo cuando dejas de tener sexo.
Si entraste aquí es porque es probable que hace un tiempo que no tienes relaciones sexuales… o tal vez sólo te resulta curioso saber qué le pasa al cuerpo cuando dejas de tener sexo. Sí, debe ser eso.
Por supuesto que el tener sexo es parte de una de nuestras necesidades primarias como seres humanos y, aunque no con la frecuencia del hambre o la sed, tenemos que saciarnos con periodicidad.
«Saciar nuestra necesidad de sexo». Y es que ¿qué puede pasar si dejamos de tener sexo? (Tanto el acto con una pareja y a darnos placer a nosotras mismas).
La sexóloga Ruth González (de «Terapia Sexo») advierte: que: «si no ejercitamos el suelo pélvico, nos resultará más difícil lubricar en relaciones posteriores que, por otra parte, podrán causarnos dolor. También sucede que las paredes vaginales tienden a debilitarse, y todo lo que ello conlleva». Unos ejercicios muy efectivos para fortalecer el suelo pélvico, si no los has llevado a cabo todavía, son los Kegel.
«Con la falta de sexo también nos bajan las defensas. Cuando tenemos relaciones sexuales satisfactorias se nota en muchos aspectos del organismo. Con el orgasmo segregamos oxitocina, más conocida como la hormona del amor, y como consecuencia suben los niveles de bienestar y felicidad. Por lo tanto, nos encontramos mejor a nivel de defensas si tenemos relaciones sexuales».
¿Qué le pasa al cuerpo cuando dejas de tener sexo?
El sistema inmune se debilita
Se ha demostrado muchas veces que la actividad sexual aumenta positivamente el sistema inmunológico. El sexo es necesario para impulsar al cuerpo a luchar activamente contra las infecciones y enfermedades.
Aunque más científicos están tratando de ahondar más en el tema, un estudio en Pensilvania sobre estudiantes universitarios que tienen relaciones sexuales una o dos veces por semana encontró niveles más altos de inmunoglobulina A, un anticuerpo que no tienen aquellos con una frecuencia más baja de actividad sexual.
Podrías perder el deseo sexual
Después de un periodo de abstinencia podría disminuir el deseo sexual porque el cuerpo amortigua la respuesta hormonal a la excitación.
Te sentirás más estresada
Diversos estudios han encontrado una tendencia de aumento de presión arterial en aquellas personas que no han tenido relaciones sexuales.
LA SOLUCIÓN EXPRÉS
Ponerle remedio a un «periodo de sequía» hoy mismo es fácil. Tenemos herramientas maravillosas: nuestras manos. Pero también podemos recurrir a otros juguetes que favorezcan nuestra lubricación y nos lleven al orgasmo. No pases mucho tiempo sin sexo y mímate también en ese sentido.