El miedo a no tener el celular contigo o nomofobia, como lo describen clínicamente los expertos, afecta al 6 por ciento de la población mundial (6 de cada 100 personas)
Tengo que reconocerlo: me da miedo perder el celular. No sé si tú, al igual que yo, lo has olvidado y al darte cuenta de ello, no puedes estar tranquilo, te da ansiedad, estrés, sientes que algo te falta o hasta temor de que algo pudiera pasar o alguien te busque y no lo tengas contigo. Querido lector: a este miedo a perder el celular se le llama nomofobia.
El miedo a no tener el celular contigo o nomofobia, como lo describen clínicamente los expertos, afecta al 6 por ciento de la población mundial (6 de cada 100 personas) de acuerdo con una investigación de la Universidad de Hong Kong, denominada ‘Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking’.
Los investigadores advierten que el miedo a no tener cerca el celular no está tomado en cuenta dentro del Manual de Diagnósticos y Estadísticas de Desórdenes Mentales, lo cual es alarmante dado que el 43 por ciento de la población mundial tiene acceso a internet.
Qué es la nomofobia
La nomofobia (abreviatura de la expresión inglesa ‘no-mobile-phone phobia’) y es el miedo a perder el celular, el temor a no tener cerca el celular.
Cómo se llama la enfermedad de estar con el celular
“La adicción al celular recibe el nombre de nomofobia y muchas personas la padecen sin saber que la tienen. Es un miedo irracional a perderlo a sentir que la vida se detiene y todo por un aparato. También se le conoce en terapia como el síndrome del celular, porque la persona tiene ciertos comportamientos atípicos y cambia su conducta al no tener el celular cerca de ella”, asegura en entrevista exclusiva para Salud180, Ana María Sánchez, psicoterapeuta con especialidad en psicología cognitivo-conductual.
Consecuencias de la nomofobia
“Esta adicción suele manifestarse en mayor medida en los adolescentes, dado su gran necesidad de aceptación y pertenencia a un grupo, pero también afecta en gran medida a los adultos.
“En el caso de ellos, justifican más esta adicción (y muchos no la ven como tal) por el trabajo. Aseguran que todo el día tienen que estar conectados al celular, responder mensajes de grupos de whatsapp de la empresa y mails, de hecho, este fenómeno se incrementó más durante la pandemia y el home office”, indica Sánchez.
Qué tipo de enfermedad da por estar en el celular
Datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, revelan que han surgido diversos trastornos por el uso excesivo del teléfono celular
Daños en la visión
Nomofobia
Vibranxiaety
Insomnio tecnológico
Phubbing
Tendiditis en los pulgares
Qué sensación produce el celular en las personas
“El no tener consigo su celular puede detonar en las personas depresión, ansiedad, sensación de vacío (han perdido algo sumamente importante), angustia, soledad y aislamiento”, comenta la experta también en terapia de pareja.
Causas del miedo a perder el celular
Aburrimiento
Soledad
Temor a perder el ‘contacto’ con otras personas
Cuáles son los síntomas de la nomofobia
Angustia
Dolor de cabeza
Angustia
Taquicardias
Dolor de estómago
Sensación de ahogo
Sudoración
Insomnio
Ansiedad
Malas relaciones interpersonales
Indiferencia ante lo que ocurre alrededor de la persona
Falta de interés ante las personas
Cómo afecta la nomofobia a los niños
“En los más pequeños produce irritabilidad, angustia, poca tolerancia a la frustración y tristeza. Los papás lo traducen a berrinches, pero va más allá de ellos.
“En el caso de los adolescentes de entre 14 y 16 años, son los más vulnerables a padecer nomofobia, porque para ellos el celular es conectarse a su mundo en el que desean ser escuchados, aceptados y respetados…por un like”, revela la especialista Ana María Sánchez.
Cuál es la cura para la nomofobia
Nomofobia: Tratamiento
“La psicoterapia cognitivo-conductual es una de las herramientas para tratar este fenómeno de las nuevas tecnologías e internet, que han demostrado ser de gran ayuda”, expresa la doctora Sánchez.
Cómo combatir la nomofobia en casa
Necesitas poco a poco a ‘despegarte’ de él. Un buen inicio es hacerlo por las noches al ir a la cama, apagarlo o dejarlo muy lejos de tu alcance.
En el día trata de que quede lejos de ti y veas que al hacerlo, no pasa nada si no estás conectado y al pendiente de él.
Para quienes tengan que estar conectados por cuestiones de trabajo, aplica diferente, en tus horas laborales es correcto tenerlo contigo, pero marca un límite de hora en el que sepas que ya no es necesario tenerlo junto a ti.
Avisa a tus conocidos que si no contestas de inmediato, no es porque estés mal sino que, por salud mental, quieres hacer un espacio para ti y apartarte un poco de la tecnología.
En reuniones sociales, vive el momento y disfruta los encuentros.