Las nacionalidades más comunes procesadas mediante la app fueron venezolanos, mexicanos y cubanos que pedían protección al gobierno de EU.
Al menos 270 mil migrantes de diferentes países quedaron varados en México luego de que el gobierno de Donald Trump canceló las citas programadas a través de la aplicación CBP One, la cual gestionaba el ingreso ordenado y regular al territorio estadunidense para los solicitantes de asilo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por su sigla en inglés) estima en un informe interno que a lo largo del territorio mexicano se ubican nutridos grupos de migrantes que tenían la esperanza de conseguir una cita mediante la aplicación que otorgaba entrevistas con jueces de inmigración.
Actualmente, quienes estaban en espera de acudir a su cita migratoria ya no podrán seguir con la esperanza del sueño americano, pues en la aplicación se desprende un mensaje en el que se señala que “las citas existentes programadas a través de CBP One ya no son válidas”.
Las entrevistas se aprobaban con 21 días de antelación a la fecha de entrada, en los registros de los agentes migratorios se tenían agendadas aproximadamente 30 mil citas que se debían llevar a cabo entre el 20 de enero y la primera quincena de febrero, las cuales ya fueron canceladas.
Adicionalmente, las autoridades de Estados Unidos estiman que hay otros 240 mil migrantes que intentaron aplicar para una cita por la aplicación móvil, pero al no lograrlo se quedaron esperando en territorio mexicano.
¿Cómo ha sido el proceso migratorio los últimos años?
De acuerdo con cifras oficiales del CBP, desde enero de 2023 hasta diciembre de 2024 fueron atendidos 936 mil 500 migrantes, de los cuales 919 mil lograron entrar a Estados Unidos mediante este programa que fue creado durante la administración del ex presidente Joe Biden.
En diciembre de 2024, los agentes fronterizos mantenían un ritmo acelerado de entrevistas e ingresos regulares de personas extranjeras hacia los Estados Unidos, pues reportaron un total de 44 mil migrantes entrevistados para determinar su futuro migratorio.
En promedio, la aplicación CBP One atendía un máximo diario de mil 450 citas, pero los tiempos de espera solían extenderse por meses debido a la alta demanda de los migrantes que sueñan con empezar el sueño americano.
En México, los migrantes consideraban que obtener su cita con el juez de migración irregular en Estados Unidos era igual que ganarse la lotería.
Declive migratorio con Trump
Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, los trámites que se encontraban pendientes de atención fueron cancelados sin previo aviso minutos después de que el nuevo mandatario tomara posesión como el 47 presidente de Estados Unidos.
Las nacionalidades más comunes procesadas mediante el programa CBP One fueron venezolanos, mexicanos y cubanos que pedían protección al gobierno de Estados Unidos para dejar atrás entornos de violencia o precariedad económica en sus países de origen.
El cierre inmediato del programa de citas migratorias forma parte de un plan agresivo por parte del nuevo gobierno estadunidense por reducir el flujo de personas irregulares hacia su territorio y así poder deportar a un millón de migrantes cada año durante el periodo de Donald Trump.
Buen programa
En diciembre, la presidenta de México Claudia Sheinbaum explicó que las caravanas procedentes de países sudamericanos y centroamericanos ya no llegaban al norte porque desde antes de que llegaran a la Ciudad de México se les realizaba el trámite en la aplicación CBP One y los migrantes se quedaban en espera de la fecha de la cita en municipios de Chiapas o Oaxaca.
“Lo que hacemos es que se atienden en el sur, hay varios acuerdos que se tomaron con la administración (Joe) Biden, del entonces presidente (López Obrador), con Alicia Bárcena, que estaba en Relaciones Exteriores, en donde, los permisos, se llaman CBP One, que no sabemos si van a continuar o no, que son un permiso para que puedan llegar a frontera de Estados Unidos, se dieran en el sur y no tuvieran que llegar a la Ciudad de México o más al norte”, señaló en aquella ocasión.
De esta manera, las autoridades del Instituto Nacional de Migración ayudaban a tramitar las citas con los agentes estadunidenses, y en caso de que les otorgaran la entrevista se les transportaba ordenadamente hacia la frontera norte.
Para los migrantes que no conseguían la cita, el gobierno de México les ofrecía la oportunidad de quedarse a trabajar en el país mediante las ofertas disponibles en bolsas de trabajo o mantenerse en albergues por un tiempo más prolongado, y para los que decidían regresar a su país, el Estado les ayudaba con el transporte de regreso.