Hay dos caminos al Pensamiento Crítico, el primero tiene que ver con la tradición de la Psicología Cognitiva que es la madre de la propia Inteligencia Artificial, y que consta de la visión de resolver problemas, en contestar de manera rápida los conflictos que se te presentan, un aspecto que recupera las Neurociencias, que es la vieja Psicología Cognitiva Recargada.
Por otra parte, tenemos la tradición del Pensamiento Crítico vinculado a las Revoluciones Científicas y Sociales, pero ahí, lo que existe es la puesta en marcha de nuevos escenarios, de mundos que no existen, de utopías.
La Inteligencia Artificial Generativa es una herramienta que hay que dominar y aunque su origen está en la visión que la Psicología Cognitiva tiene de la Mente y las Neurociencias, que tiene hoy del Cerebro, su visión tecnocrática es el límite, no va relacionada con un régimen político, como en su momento se vendió el Neoliberalismo y la Tercera Revolución Científico Tecnológica.
Este cambio sencillo, la no vinculación de la tecnología a una visión política Capitalista es un avance ante la realidad con la que nos encontramos, en un mundo multipolar.