En el Día Mundial de la Infancia, que se conmemoró el 20 de noviembre, la ONG hizo el llamado para atender el Bullying Homofóbico y Transfóbico en los Centros Educativos

En México, cerca del 50 por ciento de las juventudes LGBT+ han considerado el suicidio en el último año, reveló la primera encuesta en el país sobre salud mental realizada este 2024.

De acuerdo con The Trevor Project México, organización civil dedicada a la prevención de crisis y suicidios para personas jóvenes de la diversidad sexual, el 57% de quienes consideraron el suicidio son personas de entre 13 y 17 años de edad. Por lo tanto, 1 de cada 3 personas LGBT+ intentaron quitarse la vida.

En el Día Mundial de la Infancia, que se conmemoró el 20 de noviembre, la ONG hizo el llamado para atender el Bullying Homofóbico y Transfóbico en los Centros Educativos.

The Trevor Project México resaltó que además, estos datos se incrementan en poblaciones trans y no binaries, en donde 2 de cada 3 consideró el suicidio y casi la mitad lo intentó.

La ONG destacó que los factores de riesgo siguen siendo principalmente la falta de espacios seguros en los entornos familiares y escolares. En contraste, quienes dijeron contar con apoyo y aceptación en estos espacios experimentan mejores resultados en salud mental.

En ese sentido subrayó que el Estado Mexicano tiene una deuda pendiente en la protección y cuidado de las infancias y adolescencias LGBT+ del país.

Argumentó que la discriminación entre y, hacia las infancias es una deuda pendiente del Estado Mexicano, pues impacta de manera negativa en el desarrollo de la personalidad, intelectual y emocional de este sector de la población; así como en su integridad física.

En este Día Mundial de la Infancia convocó a atender factores de segregación entre menores de edad que corresponde a las diferencias por el origen, el color de piel, el leguaje, así como la orientación sexual o la expresión de género distintas a la heteronorma.

Respecto a la violencia homofóbica y transfóbica en el ámbito escolar también destacó que ésta vulnera directamente el derecho a la educación de los, las y les afectades y repercute significativamente en los procesos de enseñanza y aprendizaje. De igual manera, afecta a los docentes y a la comunidad educativa en general.

La UNESCO ha reconocido que de la población LGBT+ cursante desde el jardín de niños hasta la preparatoria o el bachillerato el 75% evitaba áreas del centro educativo, el 66% tuvo dificultades para prestar atención en clases, el 33 por ciento empeoró en calificaciones y, el 17 por ciento, llegaba a cambiar o abandonar la escuela, todo esto motivado por el prejuicio y la violencia sistémica a la que se enfrentan en el entorno escolar.

El suicidio, la otra consecuencia
De ahi que desde el 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO; y otras Agencias del Sistema de Naciones Unidas (SNU), suman esfuerzos para visibilizar el problema y plantear estrategias de apoyo, tras evidenciar que los casos de bullying homofóbico y transfóbico continúan en aumento en América Latina.

Una de estas acciones es el Taller de Sensibilización para su Prevención dirigido a profesores y personal administrativo de los centros escolares. Esta capacitación busca informar y sensibilizar acerca del problema del bullying homofóbico desde una perspectiva de los derechos humanos, de tal manera que genere las condiciones de respeto a los mismos y sensibilizar a la comunidad sobre las causas y efectos de esta violencia.

Se pretende apoyar acciones tendientes a conocer el estado que guarda cada institución educativa en cuanto al bullying homofóbico, tomando en cuenta que este tipo de violencia siempre está rodeado de la clandestinidad, las víctimas rara vez lo denuncian y los testigos suelen ocultar que lo son.

Lamentablemente, las acciones del bullying, en ocasiones, son tomadas por la comunidad escolar como “normales”, no son consideradas inadecuadas o tan negativas, de ahí la importancia de alertar entre los responsables de las aulas de estas acciones para generar entornos de respeto a los derechos humanos.

Con información de La Prensa