La historia de esta supuesta mujer vampiro enterrada hace 400 años revela el miedo ahora que fue reconstruido su rostro
En un sorprendente hallazgo que ha capturado la atención del mundo, arqueólogos de Polonia han traído de regreso a la vida a una mujer que fue enterrada hace 400 años con la sospecha de ser una vampira. Este descubrimiento no solo ha permitido conocer más sobre las creencias y supersticiones de la época, sino que también ha facilitado la reconstrucción de su cara.
La historia de esta supuesta mujer vampiro enterrada hace 400 años revela el miedo y la curiosidad que rodean la figura de los chupasangre en la cultura popular. Un equipo de arqueólogos, finalmente reconstruyeron su cara; así luciría.
La cara de la mujer vampiro: un descubrimiento escalofriante
Al realizar excavaciones en el pueblo de Pien en el 2022, los arqueólogos desenterraron los restos de una mujer que había sido enterrada con una hoz y un candado, elementos que reflejan la preocupación de la comunidad por evitar su regreso de la muerte.
Gracias a avanzadas técnicas de reconstrucción, que incluyen análisis de ADN, modelado en arcilla e impresión 3D, los arqueólogos han podido recrear la cara de la vampiresa, que fue identificada como Zosia.
La imagen resultante presenta a una mujer con cabello rubio que se aproxima al rojizo, piel pálida, ojos azules y rasgos faciales marcados, incluyendo un ceño prominente y mandíbulas definidas.
Además, el equipo de arqueólogos decidió agregar vestimenta y accesorios de la época, como un vestido rojo y un pañuelo en la cabeza, para ofrecer una representación más completa de cómo pudo haber lucido la mujer vampiro.
La leyenda de Zosia
De acuerdo con el arqueólogo Oscar Nilsson, quien participó en la investigación y la reconstrucción del rostro de Zosia, la leyenda que rodea a esta mujer vampiro se remonta al siglo XVII, es decir, hace 400 años.
Según los relatos populares, Zosia era considerada peligrosa así que fue enterrada en el cementerio de Pien, con un candado que se encontró en su pie izquierdo con una finalidad específica: el folklore polaco creía que se contenía el espíritu maligno de una persona, impidiendo que se convirtiera en ‘striga’ o vampiro.
Tras una serie de incidentes desafortunados en el pueblo, los aldeanos decidieron exhumar el cuerpo de Zosia. La leyenda sostiene que, al hacerlo, encontraron el candado abierto, lo que alimentó aún más la creencia de que la mujer era responsable de los problemas que azotaban a la comunidad.
Como parte de una medida de precaución, los aldeanos decidieron colocar una hoz sobre el cuello del cadáver de la mujer vampiro, en caso de que Zosia decidiera despertar de su letargo.
Ahora, con la cara de Zosia reconstruida, el interés por su historia ha resurgido. La idea de que una supuesta mujer vampiro haya sido traída de vuelta a la memoria colectiva a través de la ciencia y la tecnología plantea preguntas intrigantes sobre la relación entre historia, leyenda y la percepción de la muerte en distintas culturas.