Se solucionó para una parte de la Universidad los tiempos completos de 7000 maestros, 800 recibieron sus tiempos completos en un primer paquete, en dos partes proporcionados por Rubén Rocha Moya para Héctor Melesio Cuén Ojeda, un respiro para la institución, el reparto fue inequitativo, pero a toda la cúpula Morenista del Rochismo les tocaron bases.
Más de seis mil maestros son de Asignatura, de los cuales 4500 no tienen base, cubriendo entre 30 y 10 horas clase en la institución, muchos de ellos con más de diez años de antigüedad, una injusticia que debe terminar, al ser más del 50% de los maestros los que no tienen estabilidad laboral en la Universidad Autónoma de Sinaloa.
La Reforma integral de las universidades debe partir de una visión nacional ante la necesidad de ampliar el número de profesionistas, el desarrollo no se logra sin preparación universitaria, el país requiere aumentar en un 100 por ciento la cantidad de universitarios y su infraestructura pública es insuficiente, tiene que crecer.
Sinaloa desde el 2021 ha vivido un desencuentro entre universitarios que vienen de tiempo atrás, con la purga que se llevó a cabo en la universidad en el 2006 y 2017, en donde se montó un negocio de despidos y liquidaciones en la universidad y en el gobierno del estado que llevo a más de 600 trabajadores a ser despedidos bajo la persecución; se les invitó a demandar a los trabajadores y la “Pandilla del 30%” organizada por abogados se queda con sus ingresos al “ganar las demandas”, en ese momento el Chilorio Power en el poder en Sinaloa manipuló las juntas para que no se ganaran las demandas, Rocha ya era su asesor, sabe perfectamente la historia.
Cientos de maestros pactaron bajo las nuevas condiciones, y otros tantos murieron sin derechos, está claro que las ganancias llegaron a la pandilla del 30%, la misma que disolvió en su momento el Fideicomiso de la UAS para las jubilaciones y que exigía un porcentaje por las ganancias, a pesar de que la lucha social fue la que disolvió este enredo.
Hacer los problemas para después ser el héroe del momento es un clásico en la UAS, Rocha Moya es un maestro de ese arte, son puestas en escena para el Gatopardismo y para que todo siga igual, un maestro de estos juegos también es Aarón Quintero, que se montó al barco de la transformación desde el Quirinismo y ahí sigue, todos están contentos, por esta razón, en el momento que aparece la propuesta de la Mesa de Negociación en Gobernación la respuesta es seguir con el pleito, no resolverlo.
Por cincuenta años se ha administrado a la universidad de la misma manera, se ha montado una élite que no toma en cuenta a las bases, la Casta Divina, que solo obedece a la Burocracia Dorada de la SEP en la Ciudad de México, a esta casta también pertenece Rocha, así han llegado los rectores, es un círculo cerrado, del que en su momento fue expulsado el Rochismo no por un comportamiento bondadoso, sino por entregar 1000 tiempos completos a su grupo cercano y actuar de la misma manera, bajo el lema “El poder no se Comparte” y el “Poder se Arrebata”, estas máximas Uaseñas no permiten el diálogo, no da lugar a medias tintas, a claroscuros.
En este enredo infinito están metidos los maestros de asignatura de la UAS, los grupos al interior de la universidad juegan bajo estas reglas, van dando dádivas, el problema es que detienen los procesos de cambio, de transformación y todo termina entre los dedos de la élite burocrática no en las aulas, no entre los estudiantes, maestros y trabajadores.
¡Libertad a las Universidades de México Ya!
¡;Mesa de Diálogo Ya!
¡Reforma a la Ley Orgánica Ya!