“La primera de todas las fuerzas que gobiernan el mundo es la mentira”, dice el periodista francés Jean-François Revel en El conocimiento inútil, libro publicado en 1988 y reeditado por la asombrosa vigencia de su mensaje en la era de la posverdad en que las noticias falsas dominan la política y la vida pública.
Hoy vemos como los intelectuales pierden la objetividad, el fanatismo y los intereses enturbian el pensamiento y nos alejan de la verdad, y cómo todo se tergiversa.
Hoy que nos acercamos a la verdad electoral que nos mostrará Sinaloa el 2 de junio nos atrevemos a hacer nuestros propios pronósticos con la mejor encuesta: lo que se siente en las calles donde la gente habla sin tapujos cansada de trucos y mentiras.
Hablamos con personas decepcionadas y hartas de discursos, asqueadas de la dictadura de los partidos y de las falsas promesas de los candidatos en la búsqueda del voto, que nos revelan que el fenómeno del voto cruzado será una realidad.
El elector busca en quien creer, valora los perfiles, cuando en el peor de los casos el horizonte se ve negro en cualquier dirección y ninguna candidatura le satisface, decide votar por el menos malo o la menos mala. Claro que sigue el voto duro, pero hay más ciudadanos que van a votar diferente en las cinco boletas electorales.
Morena, como marca, todavía tiene una fuerza indiscutible, pero perderá no pocos cargos de elección popular por candidatos que se creen bendecidos o se atienen al trabajo de los siervos de la Nación. Definitivamente desde la sombra o en charlas desde oficinas refrigeradas no se ganan las campañas sino con la labor por tierra y sudando bajo este sol implacable.
Los que se sienten más seguros tampoco lo están tanto empezando por la Presidencia de la República donde, de ganar la favorita Claudia Sheinbaum, dudamos que su triunfo sea por encima de los diez puntos, sino que avizoramos una elección más pareja y estresante porque en el universo visto sin perjuicios ambas candidatas, nos referimos también a Xóchitl Gálvez por supuesto, tienen simpatizantes guiados por sus emociones, además de las convicciones, lo que tiene dividido al país en la intención del voto.
Ni hablar de Jorge Álvarez Máynez, de quien es justo reconocer su crecimiento, aunque eso no le alcanza para ganar, pero es quien tiene un marketing interesante que atrae a algunas juventudes. Lamentable, por cierto, la tragedia en un reciente acto de campaña, por el cual expresamos nuestra solidaridad y condolencias.
Sin embargo, continuando con nuestro análisis hoy vamos a hablar de la diputación por el distrito electoral local número 14. Lo haremos para demostrar que Morena no las trae todas consigo, y para muestra basta un botón.
Así como antier sostuvimos que Enrique Inzunza Cázares, candidato de Morena, será Senador de la República electo, también es pertinente advertir que Morena tendrá derrotas muy sensibles y por tal motivo, trataremos de referirnos en nuestras últimas entregas antes del 2 de junio a las posiciones en juego más emblemáticas que perderá Morena.
Sadol Osorio Porras, candidato de la Coalición Fuerza y Corazón por Sinaloa a diputado local es el favorito para ganar en el distrito 14. Su imagen tiene aceptación en estas setenta colonias ubicadas dentro del casco urbano. Según los cálculos del propio Sadol piensa obtener la victoria al alcanzar entre 25 y 30 mil votos. Nosotros seremos más precisos: obtendrá alrededor de 27,500 sufragios superando a Morena que obtendrá alrededor de 24,500 votos. ¡Ese es nuestro pronóstico!
El empresario y político Sadol Osorio tiene estudios en mercado y una trayectoria pública de 2007 a la fecha como diputado local, Subsecretario en prevención en la Secretaría de Seguridad Pública, director de áreas educativas y regidor del Ayuntamiento de Culiacán.
Es hijo de Sadol Osorio Salcido, único panista que logró ganar la Alcaldía de Culiacán.
Lleva como suplente al abogado Jorge Luis Ramos Gutiérrez, con experiencia en el servicio público en el municipio y en campañas políticas.
Veamos qué pasa con Morena en este distrito: Kristiam Alexis Espinoza García era el virtual candidato de Morena en este distrito, pero algo paso. Sthefany Rea Reatiga, rescatada por un manto protector fue sacada del distrito once al que ya consideraban perdido de manera anticipada y fue ungida como candidata de Morena para diputada local en el distrito 14. A pesar de este enroque, según nuestro análisis, de todos modos, perderá.
Sthefany Rea Reátiga fue subsecretaria de Bienestar y Desarrollo Sustentable en Sinaloa, antes laboró en el Congreso de Sinaloa y en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México. Tiene estudios internacionales y relacionados con la educación.
Es hija del profesor Carlos Rea Camacho, titular del Instituto Nacional de Formación Política (INFP) de Morena en Sinaloa quien fue candidato perdedor a secretario general de la sección 27 del SNTE con todo y tener el apoyo del gobernador. No lo quisieron.
Su hermano Carlos Alfonso Rea Reátiga es asesor del diputado de Morena Feliciano Castro Melendrez, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Sinaloa.
Lleva como suplente a María Elena Armenta de la Rocha, candidata perdedora a secretaria general del STASE quien tuvo el apoyo del gobernador y el diputado Feliciano Castro, pero a pesar de eso los votos no le favorecieron. Tampoco la quisieron.
Elizabeth Ávila Carrancio, candidata del Partido del Trabajo, es la Senadora suplente de Imelda Castro, primera en la fórmula de Morena para el Senado de la República quien busca su reelección sin pedir licencia. No sabemos por qué razón Imelda no pidió licencia, lo cual atribuye a una instrucción de su partido, pero al ver a Elizabeth como candidata de un partido diferente a Morena, aunque este dentro del espectro de la 4T, no podemos evitar recordar la frase del actor Arturo de Córdoba: “Ahora lo comprendo todo”.
A Elizabeth, académica de la Facultad de Derecho de la UAS y exdirectora del Instituto Sinaloense de las Mujeres (ISMUJERES), la hemos visto en fotos recientes con el maestro Héctor Melesio Cuen Ojeda y recordamos sus señalamientos contra el gobernador Rubén Rocha Moya, acusándolo de violencia institucional contra las mujeres de Sinaloa al proteger, en su opinión, a hostigadores sexuales.
No vemos fuerza en Elizabeth en este distrito y pensamos que cuando mucho alcanzará 800 votos.
Tampoco tienen posibilidades María Antonia Sarabia Ibarra, del Partido Verde Ecologista de México; José María Alarid Coronel, de Movimiento Ciudadano y José Quintin Morales, de Partido Encuentro Solidario Sinaloa. Sin embargo, todas estas candidaturas tendrán más votos que el Partido del Trabajo: el partido verde tendrá el doble de votos que el PT con mil 600; MC creemos que tendrá cinco veces más votos que el PT: alrededor de cuatro mil votos, mientras que el PES tendrá aproximadamente mil votos.
En el distrito 14, según nuestras estimaciones, votarán el 53 por ciento de los 113 mil 330 electores inscritos quienes llevarán al triunfo a Sadol con alrededor del 45 por ciento del total de los sufragios emitidos contra Sthefany que alcanzará poco menos del 41 por ciento.
Veamos estos números después del dos de junio para verificar que tan atinados fuimos.
Cosa curiosa, en 2018, cuando hubo una participación del 65.96 por ciento, y que arrasó Karla Montero Alatorre, por la Coalición Juntos Haremos Historia, en este distrito participaron Jesús Alfonso Ibarra Ramos, quien perdió por la Coalición Todos por Sinaloa y hoy es candidato a diputado federal por el distrito cinco de Morena y Almendra Ernestina Negrete Sánchez, quien por el Partido Independiente de Sinaloa obtuvo la más baja votación y hoy es diputada local con posibilidad de repetir pues está en la tercera posición de la lista plurinominal y además vía tómbola del Consejo Nacional de Morena se encuentra en el lugar 16 de la lista plurinominal al Senado de la República, bajo la acción afirmativa de diversidad. Siguen jalando la cobija.
En esa elección de 2018 Alejo Valenzuela López, asesinado en junio de 2023, obtuvo la más alta votación obtenida por Movimiento Ciudadano en ese distrito, quedando en tercer lugar después de Jesús Ibarra.
Hasta la próxima.