Para que después no les cobren por enseñarlos a pensar, es importante comprender los acontecimientos históricos como un proceso en el que participamos como ciudadanos, que somos parte de un República como sistema de gobierno.
El pensamiento científico nos permite comprender la realidad en que vivimos y tomar decisiones.
Para ejercer su condición predictiva y prospectiva es necesario que se elaboren en las hipótesis las preguntas correctas, en la temporalidad que corresponde.
En este sentido, el potencian del Marxismo para el estudio de la Historia y la Geopolítica es central, la interpretación de la historia desde el Materialismo Histórico y Dialéctico permite comprender los fenómenos sociales en su contexto histórico dentro del Ciclo Social.
Logran una Conciencia Política, Histórica y Geográfica de los alumnos de Bachillerato.
Les permite tomar decisiones en su vida personal al contrastar las opiniones de distintos autores y comprender el contexto en el que viven.
El desarrollo del Pensamiento Crítico, permite contar con seguridad de las opiniones que se comparten en cada momento de la vida, en beneficio del ejercicio y consolidación del criterio frente a la realidad.
Es en la juventud donde se consolidan las opiniones políticas por lo que es de suma importancia contar con una opinión sólida frente al mundo que les rodea, de ahí que la Metodología, en su acepción filosófica nos permite generar en los jóvenes interés por los acontecimientos que les rodean y formar así Ciudadanía.
La clase se desarrolla de manera deductiva, a partir de comprender el fenómeno histórico como un ciclo en el que intervienen distintos factores como la energía, las innovaciones que permiten su explotación, generación y distribución, pasando de un Sistema de Producción a otro.
Por ejemplo, del Feudalismo al Capitalismo, así como los experimentos sociales alrededor del Socialismo.
La organización de los Sistemas Políticos, la República, la Monarquía Parlamentaria y Absoluta, la Federación, en los que el ejercicio del voto es distinto; en el primero es voto directo y en los demás es indirecto, con un fuerte parlamentarismo, excepto en la Monarquía Absoluta.