En plena campaña electoral los políticos se debaten por conquistar voto a voto para lograr ser elegidos, sin embargo, los discursos se centran en las mismas necesidades que requieren la población: seguridad, empleo, educación, infraestructura.
Cada día un ciudadano promedio recibe entre 20 y 30 impactos políticos, impacto entendido como la visibilización del político en cualquier medio, ya sea en redes sociales, en televisión, en un cartel publicitario, en una gigantografía, en un volante en la calle, en la radio, en un comentario entre vecinos, en una reunión familiar, en un mitin político, entre otros.
Políticos y sus equipos de campaña buscan como sea llamar la atención, haciendo bailes ridículos, hablando mal del adversario, generando titulares, entre otros; entonces ¿cuál es ese punto de inflexión que hace que una persona decida darme el voto a mí y no al otro candidato que me está hablando de lo mismo en cualquier medio de comunicación?, ¿cómo logro que la señora María, con la que nunca he hablado y que me ve a través de un anuncio en Facebook, se movilice el día de las elecciones y vote por mí?
Las campañas y equipos están fallando en generar la conexión emocional con sus votantes, y esto no se genera por llorar en una entrevista o hacer un spot publicitario que logre mover las fibras, la conexión emocional se da cuando realmente conoces a ese votante.
Y aquellos políticos estarán preguntándose ¿cómo logro entonces que voten por mí?
En primer lugar, deberás realizar una investigación micro segmentada en cada lugar, conociendo la situación particular de cada región: su historia, sus problemas más incipientes, los miedos de sus habitantes, y sobre todo los líderes de movilización, (porque recuerden que las elecciones se ganan con votos, no con viralización en redes sociales).
Conocer a la clase de votante que existe en cada sector, permitirá que su discurso esté más aterrizado a las necesidades propias de sus habitantes, y los ciudadanos sabrán que éste político los conoce realmente, es empático, y sabe lo que está pasando en el día a día.
Esto no solo ocurre con los problemas diarios, sino con los personajes particulares de cada colonia: “Agradezco a don Pedro, el mejor taquero de la calle de las ánimas que se hace presente en esta reunión”, “Gracias doña Carmenza, una mujer que por años ha sido docente y ha formado a varias generaciones, dando su amor y su aporte a esta sociedad”, “un saludo especial a María, la hija de nuestro querido y recordado Pedro Ramírez, un gran líder que por años estuvo luchando para la pavimentación de esta vía”…
Conocer al votante es fundamental para que las personas tengan esa conexión emocional, para que a pesar de que diez políticos lleguen y toquen a sus puertas, y les hablen de lo mismo, sea realmente este factor humano, el que defina su voto a favor.
Por eso y como conclusión, hay que investigar al votante, generar una conexión emocional y por último movilizar a este votante a las urnas, porque las elecciones se ganan con votos, no en redes sociales, con votos.