El escándalo en las noticias en los últimos días ha aumentado, parece que cada vez que nos encontramos en un momento electoral, se presentan más los reflectores, y la conmoción social, la realidad es que se presta más atención a ellos porque está en juego el poder político, de ahí la resonancia en los medios, pero también se asumen a lo largo del tiempo como distractores sociales, olvido.
“Es fácil advertir que en todos los casos la atención se dirige al elemento “nuevo», discernible, que a veces conserva la misma pujanza que los otros estímulos habituales, y en ocasiones hasta puede ser más débil que aquéllos por su intensidad. Basta recordar que cuando un ruido habitual, reiterado y monótono (verbigracia, el estruendo de un motor) cesa de pronto, el cese de estimulación puede convertirse en el factor que atraiga la atención”. (Luria, 1979 :10)
Lo que importa es manipular la percepción de la sociedad, a través de los medios masivos de comunicación, así tenemos dos casos locales y dos nacionales, los primeros: el secuestro de familias por parte del Narcotráfico en Sinaloa y a continuación Ernesto Coppel queriendo prohibir las Bandas en Mazatlán, Sinaloa; por otra parte el descarrilamiento del Tren Maya en Yucatán y el Linchamiento de dos secuestradores en Taxco Guerrero, el orden de los acontecimientos es en el que presentamos las notas.
El discurso popular les dice a estos escándalos “Cortinas de Humo”, uno inmediatamente que el otro, parece una secuencia de escándalos, pero en los hechos, sospechosamente aplicados como forma de imponer un ritmo en el olvido, ¡aspecto que nos indica, la forma tan simple en la que olvidamos los ciudadanos, la llamada “opinión pública”.
La infodemia en la que nos encontramos se presta para una vigilia permanente, que reduce la atención, aspecto que requiere de acontecimientos -estímulos- cada vez más basados en el escándalo, en la ruptura, aspecto que nos conduce a una espiral peligrosa, porque se utilizan los medios, primero para el Rating y ahora para los likes, a partir de la monitorización de la vida cotidiana.
Así, la atención sobre excitada, desde una interpretación de Luria, nos lleva a una pérdida de la memoria, conduce la atención hacia lo inmediato, lo efímero, perdiendo la posibilidad de la reflexión y la planeación por parte de los individuos, a los que fácilmente se engaña.
Así con estas cuatro notas, dos nacionales y una local, podemos observar los mecanismos del olvido, el engaño a la memoria, así como el manejo de los medios, de las “noticias” para manipular a la opinión pública, eso sí, con acontecimientos que movilizan a la población, que tienen sentido y que son, en la mayoría de los casos, tragedias.